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LOGROÑO, 12 de marzo (EUROPA PRESS) –
En un momento de gran incertidumbre, como el que estamos viviendo con la actual guerra en Ucrania y eso crea un crisis de precios que «no sabemos cuánto tardará», defendió el experto de UNIR José Manuel Sala «un gran acuerdo entre todas las fuerzas politicas que realmente rema en la misma dirección para ayudar a los sectores más vulnerables y que mejora las ayudas existentes».
En las últimas semanas, y dada la riqueza de información a la que estamos expuestos, han surgido muchas preguntas sobre el futuro económico próximo de determinados productos que forman parte de nuestro día a día. La electricidad y los combustibles son dos de los productos que más han subido -amenazando con seguir subiendo- y que sin duda están impactando sobre la evolución diaria de empresas, autónomos, transportistas… y en definitiva de muchas familias españolas.
Tal y como explicó a Europa Press el profesor del Máster en Derecho de la Energía y Transición Energética de la UNIR, en este escenario “hay que tener claro que esta situación no se puede resolver de la noche a la mañana, y por tanto grandes acuerdos como los que se hicieron otra vez a Ejemplo con el famoso Pactos de la Moncloa alcanzado en el momento de la transición cuando teníamos un Inflación de más del 20 por ciento«para intentar ayudar a determinados sectores que ‘ya están sufriendo’.
UNA SITUACIÓN «QUE VIENE DE LEJOS»
A pesar de que la situación «se está volviendo cada vez más evidente», el experto de UNIR admite que «España ya llevaba más de un año arrastrando estas subidas de precios cuando estábamos inmersos en el coronavirus«.
Tal y como explica: “Todo empezó a aumentar con la pandemia, con la caída de la actividad económica, la crisis climática, las bajas temperaturas que hemos vivido… todo eso ya ha afectado al mercado y lleva meses haciéndolo como, con el proyecto por ejemplo Gasoducto entre Rusia y Alemania «Nord Stream 2» que ya estaba paralizado antes de la invasión de Ucrania, pero lo cierto es que esta situación se ha multiplicado ahora que estalló la guerra».
Por eso, subraya: “No es un problema exclusivo de ahora, ya lo hemos notado, el precio del gas se ha triplicado en un año y el precio de la luz, ya lo estamos viendo. El combustible está comenzando a dispararse y se deben tomar medidas urgentes, ya que muchas industrias y empresas pueden verse gravemente afectadas económicamente”.
Respecto a un posible veto a la producción rusa de gas y petróleo, el catedrático de UNIR explicó que España «seguramente no notaría tanto este impacto» porque según las cifras «solo nosotros proporcionamos el 10 por ciento de eso, pero es cierto que otros países, como Alemania, que proporciona el 40 por ciento, podrían ver mucho más».
“España no sería uno de los países más afectados, pero lo que tenemos que tener en cuenta es que esta situación va más allá de donde nos llega el gas o el petróleo, pero lo que tenemos que tener en cuenta es que los precios seguirán subiendo mucho «.
Pese a ello, dijo: «Creo que la UE no tomará la decisión de vetar el suministro de gas y petróleo como lo ha hecho Estados Unidos, porque en Europa hay países que dependen enormemente de Rusia, pero Sí, la subida de precios nos afecta a todos«.
ENERGÍA RENOVABLE
Además, y ante la posibilidad de cambiar con energía renovableel catedrático de la UNIR reconoce que está «muy bien» que estén ahí y por supuesto «hay que animarles y contar con ellos porque se necesitan».
Pero, como ha querido aclarar: «Tenemos que recordar que estas energías renovables no siempre funcionan solas -depende mucho de las horas, del viento, del sol…- y dado que necesitamos tener un respaldo energías que naturalmente afectan los precios.
No obstante, y para intentar «bajar» estos precios, el experto señala que se pueden acelerar más instalaciones renovables, que se concedan más rápido los permisos, que se den más subvenciones… pero «es algo a muy largo plazo y muy lento». » «.
«ES IMPREVISIBLE»
El experto de UNIR admite que dada la situación actual «No se sabe cuándo terminarán estos aumentos de precios.. Siempre se sabe en la guerra que todos dicen que será breve cuando comience Se suponía que la Primera Guerra Mundial iba a durar meses y luego fueron cinco años. Nadie lo sabe, y ante esto es importante tomar medidas para proteger a los más vulnerables oa los que más sufren esta situación.
En primer lugar, indicó “Medidas humanitarias básicas, está claro’ pero no hay que pasar por alto ‘qué sectores son los más afectados por estas subidas de los precios de los combustibles, por ejemplo, los transportistas, los conductores, los taxistas están preocupados ahora… deben ayudar o irán a la quiebra. Hay que tenerlo en cuenta para evitar parches posteriores».
Según reconoce, “una familia ya sabe qué hacer para intentar ahorrar un poco en el precio de la luz o del gas, gastar menos, ser más eficientes, gastar menos, no derrochar… La teoría la conocemos todos, pero hay que ir más allá y ayudar también a los sectores que más sufren”.
También recordó: “Es bueno saber que dentro de ciertos límites de ingresos también tienes derecho a un bono social de luz para recibir una tarifa reducida… Pero se necesita hacer más en esta situación de emergencia. Hay muchas empresas, son pequeñas, son familiares y tienen un camión, por ejemplo, y no pueden seguir, hay que ayudarlos».
“Lo peor aún no ha pasado, porque a pesar del final de la guerra, esperemos que pronto, es necesaria una fase de recuperación en estos procesos económicos para volver a la normalidad y por tanto no podemos mirar hacia otro lado. Tenemos que trabajar para ayudarnos entre todos”, concluyó.
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