«Un chimpancé puede intimidarte»

No es muy dificil de imaginar rebeca atencia (Ferrol, 1977) de niño jugando en el Bosques de Serantes y fascinado por la obra de Jaime el guardabosques que de niña pudo salvar a muchos bebés de un terrible incendio. Fue aquí donde nació la vocación de esta veterinaria por rescatar animales, aunque su labor más importante llegó años después cuando logró rehabilitar chimpancés en África y reintroducirlos en la selva. él los dirigió Instituto Jane Goodall en el Congo. El reconocido científico conductual británico reconoció en Rebeca la misma pasión que en su juventud y le ofreció el puesto. Se podría decir que es la gallega Jane Goodall, aunque la de Serantes se sonroja ante la comparación.

«¿Has regresado al bosque donde jugabas de niño?»

—Cada vez que voy a Galicia, voy a Serantes. Voy a la casa en la que vivíamos y la miro de lejos porque ahora es de otra gente. Estoy tratando de venir al área donde crecí. Me trae recuerdos.

— ¿Te costó acostumbrarte al cemento en Madrid?

Vivo en las afueras. No podría vivir en la ciudad. Es una casa en el campo, hay una reserva detrás y mis hijos están fuera todo el día. Ni siquiera podían estar en la ciudad. Cuando mis padres me llevaron a Madrid con 18 años, recuerdo que vine escuchando Adiós ríos, adiós fuentesen forma de canción. Y lloró y lloró. Pero cada zona tiene su belleza y Madrid tiene zonas muy bonitas.

—¿Vives a medio camino entre Madrid y el Congo?

-Sí. Cuando estoy en España, a veces voy a Galicia o Málaga.

«¿Alguna vez has llevado a tus hijos a África?»

—Estuvieron en el Congo hasta los 7 años. Ahora son 12. Los traje porque África es muy bonita, pero estaban muy aislados. Y cuando los traje conmigo en el verano, me gustaba cada vez más el contraste.

-¿En qué sentido?

– Estaban acostumbrados a estar solos en pareja. Pero cuando llegaron aquí, se sentaron y observaron a los niños jugar como si fuera una atracción. Así que me di cuenta de que tenía que lograr que interactuaran.

—¿Qué es lo que más le sorprendió de España?

“Estaban muy emocionados por cosas muy básicas, como la llegada del otoño, porque el Congo solo tiene una estación seca y una estación lluviosa. Y tampoco habían visto granizo. Recuerdo que Carel, uno de mis hijos, guardaba un chalazión en un envase de yogurt en el freezer. Lo tenía como un tesoro, ¡era solo hielo cayendo del cielo!

“Su otro hijo se llama Kutu, en honor al chimpancé que le salvó la vida de ser atacado por otros chimpancés. ¿Todavía tiene ese fuerte vínculo con los primates?

“Hay chimpancés con los que tengo un vínculo muy fuerte, de por vida.” Como Kudia, que me eligió para ser su madre adoptiva, y cuando estoy en la selva, viene y me da palmaditas en la espalda. Tenemos una relación muy estrecha. Pero tuve estrés postraumático por el gran vínculo que tuve con los chimpancés enfermos que no pude salvar, y tengo que tener cuidado con eso. Porque a lo mejor si hubiera un ruido me empezaría a dar taquicardia, temblores, no podía pensar… Entonces sigo teniendo una relación con ellos, pero cuando no me señalan por algo en particular, trato de no hacerlo. esforzarme mucho para establecer lazos.

—¿Puedes decir que te sientes mejor con los chimpancés que con los humanos?

– Sí, hace años era mejor entre los chimpancés. Pero a medida que fui conociendo a los chimpancés, me di cuenta de que son tan similares a nosotros que si no me sentía cómodo con los humanos, tampoco podría sentirme cómodo con ellos. Tienes el lado muy bueno y el lado muy malo de los humanos. Y te juzgan también.

-¿Cómo hiciste eso?

—Por ejemplo, si tengo que trasladar a alguien y darle un anestésico y se dan cuenta de que lo apuñalé, se enojan conmigo. Y ya puedo disculparme con algunos de ellos, no. Me pusiste en el bolsillo de una mala persona. O alimentas a un chimpancé y no al otro porque ya no le gustas. Incluso si lo alimentas más tarde.

«¿Así que también estás celoso?»

«Claro, son como nosotros. Si son amigos tuyos, están celosos. “Escúchame a mí y no al otro. Y si escuchas al otro, me enfado contigo». Y puede permanecer así durante mucho tiempo. Él puede amarte y puede odiarte. Y si te odia, puede tomar a todos sus amigos y hacerte mobbing. Así se entienden las relaciones humanas. Cómo interactuar para ser aceptado en un sitio, si es nuevo, etc.

«¿Le gustaría aterrizar en el Congo y jubilarse allí?»

“Quiero estar con mi familia y estar rodeado de animales donde quiera que esté.” La ubicación es muy relativa. Cuando era pequeña veía Galicia como el único lugar del universo, pero ahora veo belleza por todas partes. Mi hogar, mi país es mi familia.