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Dos meses después del ministro de finanzas María Jesús Montero, puso sobre la mesa una propuesta de financiación autonómica – en noviembre – cuatro presidentes autonómicos debatieron este jueves la reforma del antiguo modelo de 2009 en el marco de la tercera edición anual del Foro de la Toja. En la conversación intervinieron dos presidentes socialistas, el de Castilla La Mancha, Página de Emiliano García, y los de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig– y dos del PP, el de Castilla y León, Alfonso Fernández Manueco, y el de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. «El mensaje está en la foto», dijo el presidente gallego en el primer minuto, subrayando el valor de una reunión de presidentes de formaciones políticas opuestas y diferentes conceptos de negociación sobre una cuestión de financiación autonómica, «que no es pacífica». «como suele verse en relación con ganadores y perdedores.
Y como prueba de ello, la flecha que arrojó el propio Feijóo Cataluña. «No es sensato ni justo decir que el sistema actual está perjudicando a Cataluña, no es cierto», ha dicho el presidente gallego, con el objetivo de evitar que se repitan las negociaciones sobre el nuevo modelo, que cree que están pasando con las Negociaciones vigentes. : “que se propuso un acuerdo bilateral (con Cataluña) de forma multilateral para todos los demás”. Feijóo clasificó a Cataluña en el grupo de municipios cuya financiación por habitante es aproximadamente media, al igual que Madrid, Islas Baleares y poseer Galicia y reconocido Valencia y Murcia como los grandes perdedores del modelo acordado en 2009, que ahora se está reformando.
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En cuanto a la negociación del futuro modelo de financiación autonómica, Galicia (PP) comparte algunos criterios con Castilla La Mancha (PSOE) y Castilla y León (PP), ya que los tres reconocen los mayores costes de la prestación de servicios básicos como la salud y la educación en el Soy la España más despoblada y envejecida. «Los territorios no se financian, se financia a las personas», dijo el presidente gallego. Allí, Feijóo, García-Page y Fernández Mañueco hicieron piñas frente a un Ximo Puig (PSOE), que una vez más pidió más atención a una comunidad con una alta densidad de población pero evidente falta de financiación. Puig también preguntó un nuevo pacto autónomo Esto permite una revisión de los acuerdos de 1981 (cuando se adoptó la Loapa) con la participación de los municipios ahora.
Puig también pidió seguir adelante armonización fiscal¿Quién pone fin a las prácticas de Dumping fiscal practicada por la Comunidad de Madrid, con la práctica desaparición de Impuesto sobre sucesiones y sucesiones en su territorio. “Sería mejor que el estado aboliera estos impuestos y los recaudara a través de otros impuestos como el IVA o el impuesto a la renta”, dijo el popular Feijóo. El socialista García-Page sugirió otra opción: «El impuesto de sucesiones para Castilla La Mancha es de escasos siete millones y el de sucesiones es de 40 millones. Quizás sería mejor devolver estos impuestos al estado y repartirlos». Y el popular Fernández Mañueco planteó su propio punto de vista: “Si hay que armonizar, ¿por qué no bajar?
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