Extremadura

El IER adquiere un ejecutivo del siglo XVI imprescindible para estudiar la historia de Haro y Casalarreina

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LOGROÑO, 23 Sep (EUROPA PRESS) –

El Instituto de Estudios Riojanos (IER) ha finalizado la adquisición de un ejecutivo que contiene los diversos contenciosos judiciales que tuvieron lugar entre las villas de Haro y Casalarreina en la Audiencia de Valladolid durante el reinado de Carlos V, haciendo de su estudio y análisis un elemento fundamental. resultado contribuye a la profundización de la historia de ambas comunidades en los siglos XV y XVI.

Este ejecutivo, finalmente gobernado en Valladolid el 21 de noviembre de 1559, es un documento manuscrito de 128 páginas, escrito en vitela con bella caligrafía y encuadernado.

Desde el siglo XV, la villa de Haro y la localidad de Casa de la Reina han tenido diversas disputas por la posesión y/o goce de los términos Casa de la Reina y en particular del término Caballa, actual Zaballa, y el supuesto señorío y vasallaje entre ambas localidades.

Este asunto, junto con el dominio de la noción de caballa, la jurisdicción civil y penal que pretendían tener los de Haro, e incluso el vasallaje, dio lugar a una serie de causas judiciales que se recogen aquí con sus sentencias y recursos.

Casalarreina reclama sus derechos sobre la tenencia de Zaballa (pág. 22), «para pastar y pasar con su ganado día y noche, para cortar leña, para pastar, para acarrear, para usar sus pozos y balsas», y exige que las Viñas los vecinos de Haro había plantado hace treinta años. Con motivo de su estancia en Briñas (pueblo de la jurisdicción de Haro) el 26 de abril de 1530, se presentaron Diego González de Palacio y Antonio de Sagasta a causa de la peste que asoló la ciudad de Haro, cuyos regidores eran el pueblo de Melchor de Montoya, abogado de esta Ciudad, alegando que el Consejo de Alcaldes y Concejales de la Casa de la Reina había dado casas y terrenos a particulares de esa localidad y que éstos no podían hacerlo.

Narra el desarrollo de las reuniones de los cabildos de Haro en la iglesia de San Martín, según consta en la página 29 en el cortijo de la iglesia (el 14 de febrero de 1532) y la Casa de la Reina, frente a las puertas de el convento de monjas con relación nominal a las Autoridades, hidalgos y buenos hombres que asistían a los cabildos de ambos lugares. Asimismo, se elabora una lista de abogados, que serán elegidos a lo largo de los años que dure el procedimiento, etc.

INTERVENCIÓN DE CARLOS V

Fueron tales las quejas y disputas que intervino Carlos V (pág. 103), quien entregó una carta o real decreto que se recogía en el Código para que los archivos del Ayuntamiento de Haro y los de las Hermanas Benedictinas de Cañas permitieran documentar que se busque a los jueces para poner fin a este largo conflicto (6 de abril de 1552). Tras varias negativas de la Priora a abrir su archivo, al Secretario de Cámara y Corte de Su Real y Católica Majestad Don Gerónimo de Vega.

Los oyentes nada encontraron sobre este tema en los archivos de Haro, pero sí en el Monasterio de Cañas, que hasta 1407 había pertenecido íntegramente al señorío de la casa de la Reina.

El Fusilamiento recoge los documentos (foja 115) hallados en el Convento de Santa María de Cañas, solicitados por la Abadesa doña Leonor Osorio. Entre ellos aparece un documento escrito en pergamino con sello de cera flotante que contiene un tratado enfiteutal firmado por la abadesa del Convento de Cañas, doña Isabel de Meneses, realizado con el consentimiento de las monjas del convento (recoge varios nombres, algunos de la casa de Haro).

El documento explicaba cómo Naharruli, nombre original de Casa de la Reina, era la mansión de este monasterio en todos sus términos. Pero «que los lugares vecinos los más grandes y grandes y por grandes y poderosos señores ocuparon las nociones de montes y pastos de este lugar», de modo que sus vasallos y rentas fueron cada día menos, por lo que con permiso especial de Dña. Juana de Zúñiga, abadesa de Huelgas, dio permiso para que el censo incluyera el yacimiento de Naharruli.

También se cuenta cómo se habían asentado allí varios escuderos y caballeros que no habían pecado, y por todo esto dieron la licencia, el censo enfitéutico «al concejal, alcalde y buenas costumbres de la ciudad de Haro, que el muy alto príncipe de ser vendida por el señor infante don Fernando, hijo del rey don Juan, el 22 de septiembre de 1407. Pero añade que «el señorío sobre dicho lugar queda con nosotros y con dicho monasterio» (pág. 119).

Tras estudiar los autos, el Juzgado de Valladolid dictó sentencia firme, que fue pronunciada en juicio por los doctores Santiago y Redín y el señor Vargas, en presencia de los abogados de las partes. La sentencia, así como toda la exposición de los hechos, fué dada en esta ejecución por los jueces y contralores de la corte y por D. Antonio de Baeza, principal tutor del Condestable de Castilla. Las sentencias fueron en general favorables a los intereses de la casa de la Reina, manteniendo su posesión de la caballa, sus servidumbres de paso y su no servidumbre a Haro, como atestiguan las sentencias de Briviesca (1532 y 1543).

La ejecución incluye términos, datos históricos y aspectos relacionados con otros pueblos y villas de la zona de Haro, entre ellos algunos como Briñas, Ollauri, Cuzcurritilla, Anguciana, Zarratón, Briones, Cañas, Uruñuela…

CONTEXTO HISTÓRICO

A mediados del siglo XVI, Casalarreina se vio envuelto en una serie de procesos judiciales que se habían suscitado tiempo atrás, aunque algunos se originaron entonces y otros continuaron hasta el siglo XVIII. Los roces con las localidades vecinas de Haro o Santo Domingo de la Calzada fueron constantes por condicionantes e injerencias mutuas.

La consulta de los litigios contenidos en el archivo de la Real Chancillería de Valladolid o los documentos consultados en el Archivo Histórico de la Nobleza de Toledo, así como el documento que presentamos hoy, nos ofrecen la oportunidad de abordar problemas muy comunes de la siglo XVI entre distintas ciudades por Problemas de repartimientos, usos y saber a quién correspondían determinados derechos y deberes en el gobierno de las ciudades.

Casalarreina perteneció a la familia López de Haro, que la donó al monasterio cisterciense de Cañas en el siglo XII. En 1407 fue vendido por censo a la villa de Haro, dando al monasterio dominio directo sobre el lugar. En el siglo XV pasó a ser propiedad de los Condes de Haro y el Duque de Frías.

OTROS TRAJES EN HARO Y CASALARREINA A DESTACAR:

Ejecución de la Chancillería de Valladolid en la disputa entre Haro y Casalarreina por el servicio repartido en 1535.

Memoria y relación del pleito que tuvo lugar en la Chancillería de Valladolid entre el Ayuntamiento de Haro y el carabinero Iñigo Fernández de Velasco con el Ayuntamiento de Naharruri [Casalarreina] en el pago de la distribución del servicio de 1535.

Ejecución del litigio iniciado por el Cabildo, la Magistratura y el Regimiento de Casalarreina (La Rioja) con el Cabildo, la Magistratura y el Regimiento de Haro (La Rioja) para el servicio y reparto en 1553.

Ejecución del litigio del Ayuntamiento de Haro (La Rioja) con el Ayuntamiento de Casalarreina (La Rioja) por la entrega de determinados terrenos a particulares sin licencia y el ejercicio ilícito de la jurisdicción penal, equivalente al mero y mixto dominio en el ciudad de Haro en 1559.


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