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La Federación Española de Fútbol aceptó el jueves la apelación del Atlético de Madrid contra una prohibición parcial del estadio después de los abusos racistas dirigidos al extremo del Athletic de Bilbao Nico Williams.
Inicialmente se ordenó al Atlético cerrar parcialmente su estadio durante dos partidos de La Liga luego de los cánticos de monos escuchados por el internacional español Williams en el estadio Metropolitano del Atlético el mes pasado.
La federación destacó la «cooperación activa» del Atlético en su decisión de levantar la prohibición de acceder a los estadios y una multa de 20.000 euros (21.350 dólares).
Williams escuchó los insultos cuando fue a sacar un córner. Luego anotó, señalando su brazo en referencia al color de su piel, en la derrota de su equipo por 3-1 el 28 de abril.
«No eran muchos. Hay gente estúpida por todas partes… Espero que esto cambie poco a poco», dijo tras el partido.
El Atlético identificó al responsable del abuso mediante las cámaras del estadio. Al final del partido fue entregado a la policía y expulsado del club.
La federación elogió la rápida actuación del Atlético en lo que considera «un incidente aislado».
El fútbol español se ha visto afectado por una serie de incidentes racistas en los últimos años, muchos de los cuales tenían como objetivo al delantero del Real Madrid Vinicius Junior.
El internacional brasileño obtuvo apoyo mundial después de enfrentarse a un aficionado que abusaba de él el año pasado en el estadio de Mestalla de Valencia, que posteriormente también fue parcialmente cerrado.
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