Un total de once miembros de los bomberos alimentarios de la DPH y del Ayuntamiento de Huesca participaron en las labores de extinción de incendios que se iniciaron a primera hora de la tarde en un gallinero desocupado de Grañén y participaron en las labores de mantenimiento.
En condiciones normales, este edificio tiene capacidad para 140.000 pollos. Estaba hecho de una estructura de hormigón y su interior se quemó por completo, provocando una enorme columna de humo que se puede ver a varias decenas de kilómetros de Grañén.
El trabajo se centró en evitar que el fuego y el calor, así como el humo y los gases tóxicos, se propaguen a las casas más cercanas donde se encontraban los 140.000 pollos.
Se llevaron a cabo trabajos especiales en el sistema de extracción de humos en estrecha colaboración con la empresa. Estos esfuerzos han dado como resultado que el fuego no se propague y las aves mueran por inhalar humo.
De los once efectivos, cuatro pertenecían al Parque de Bomberos de Huesca y los otros siete a los parques Speis de Barbastro y Sariñena.
Un equipo de bomberos de alimentos permanecerá alerta durante la noche.
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