El PP sale de su Congreso con un proyecto andaluz enfocado, el de Juanma Moreno. está hecho a medida

El Partido Popular de Andalucía ha concluido su XVI Congreso, que finalizó este domingo en Granada, con otro discurso con el que quiere ocupar el amplio espectro del centro político andaluz. Con la fuerte persuasión que da el ejercicio del poder, Juanma Moreno ha impulsado un nuevo paradigma político sin la menor resistencia interna, precisamente a la medida del proyecto con el que está al frente de la junta. de Andalucía quiere consolidarse.

El nuevo PP, que ha cambiado sutilmente su nombre de PP andaluz a PP andaluz, ha sido una formación transversal, centrista y moderada a imagen y semejanza de su líder desde este domingo. Con este cambio, Juanma Moreno apunta a mucho más que ganar las próximas elecciones, que de momento no están a la vista. El objetivo es situar al Partido Popular en el lugar que ocupa desde hace décadas el PSOE de Andalucía, no solo como principal formación política de la comunidad, sino también como partido identificado con el territorio que será el referente político no solo de las mayorías pueden estar en las grandes ciudades andaluzas, pero también en el campo. «Somos el Partido Campesino», dijo Juanma Moreno en su discurso de clausura que el día anterior, en un encuentro con militantes de Nuevas Generaciones, llamó a los jóvenes que viven en pequeñas comunidades a alzar la voz cada vez que se refieren al PP. solo se ocupan de las preocupaciones urbanas.

El propio Congreso, donde el color verde superó al azul del tradicional Partido Popular, fue un buen ejemplo de ello. Poco después de que cerrara el cónclave con las estrofas del himno andaluz, el presidente, en un breve encuentro informal con periodistas, nombró al andaluz moderado como una de las señas de identidad de su partido.

El presidente de la junta no solo deja el Congreso como líder de un partido cohesionado en un estado de euforia que busca convertirse en la fuerza hegemónica de la política andaluza durante muchos años. También lo hace como un líder fortalecido internamente que es capaz de batir la mesa de su partido y exigir que se acaben los problemas internos que impiden la posibilidad de un regreso a La Moncloa. Las pujas acogidas por Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casados ​​número dos, el propio Teodoro García Egea, colmaron la paciencia del presidente andaluz, que aprovechó su condición de anfitrión para reprocharles sin nombrarlos y exigir unidad en la búsqueda del gran gol. de expulsar a Pedro Sánchez.

En Andalucía, Juanma Moreno comenzó abiertamente a conquistar espacios políticos que antes parecían reservas cerradas de la izquierda. Ese domingo, en su segundo discurso en el Congreso, aseguró que sus primeros tres años en el Palacio de San Telmo habían servido para hacer que los andaluces confiaran en el PP y en los que durante años tuvo la región «de prejuicios, engaños y banderas falsas», aludiendo al PSOE. Esa historia se acabó. Se acabó la historia que el PP es malo, no lo apoya y solo la izquierda es capaz de hacer política ambiental, política feminista o defender este país ”, enfatizó.

Moreno insistió en destacar el compromiso de su gobierno con la salud, la educación pública y la política social, y que en esos tres años había «sentido la confianza» de miles de andaluces, incluso de los que no le habían votado. «No pasó nada malo» con el PP en la pizarra, enfatizó.

En su opinión, esta percepción pública se debe a que hoy hay una Andalucía que «funciona» porque se están llevando a cabo las reformas prometidas, se está cumpliendo la palabra y porque es un gobierno «honesto». “Somos aliados de los andaluces porque confiamos en nuestra capacidad como pueblo para lograr grandes cosas y asumimos sin complejidades que este país quiere que yo sea capaz de hacer de España un referente en economía, empleo, sociedad y capacidad. Somos líderes y demostraremos que somos líderes; Empujaremos a España ”, dijo.