El jueves por la tarde, una persona de confianza acudió a la comisaría para pedir la liberación de Mario, lo que sucedió más rápido de lo esperado.
El voluntario valenciano, detenido en Ucrania, fue liberado después de seis días en una comisaría de la ciudad sureña de Kherson. La mejor noticia se confirmó pocas horas después de que una persona enviada por amigos de este exfuncionario ingresara al recinto para verificar el estado de salud y negociar con los funcionarios rusos.
En unos instantes, la misma persona se dirige a recoger a Mario García Calatayud de la comisaría y llevarlo a un lugar seguro para que se recupere de este calvario iniciado el pasado 19 de marzo.
A las tres de la tarde hora española, cuatro de Ucrania, una persona cercana a los amigos de Mario logró acceder a la comisaría y comprobar que este hombre de 74 años estaba vivo y en buen estado de salud.
“Podemos tener buenas noticias en dos o tres días”, dijo el empresario Julio Suárez, quien es una de las personas muy involucradas en la búsqueda del exfuncionario valenciano. Sin embargo, las cosas se complicaron a medida que avanzaba la tarde y poco después recibieron la ansiada llamada de los funcionarios de la comisaría anunciándoles que Mario había sido liberado.
Preocupaba mucho la delicada situación en la que se encontraba el hombre de 74 años tras su detención en la calle el pasado 19 de marzo. Y es que desde ese momento nadie supo exactamente dónde estaba ni cuán completamente incomunicado estaba.
La liberación de Mario supone un gran alivio para su familia y amigos en España y Ucrania, que siempre se han preocupado por este hombre, el primer español capturado por las tropas rusas en aquella guerra.
Amigos ucranianos explicaron que el arresto de Mario pudo haber ocurrido porque portaba documentos que podrían relacionarlo con ser colaborador de las fuerzas armadas ucranianas.
El amigo que dio la voz de alarma sobre la detención de este pensionista de Carlet también advirtió que podría haber más detenciones ya que el ejército ruso tiene listas de extranjeros que colaboran con los ucranianos. Y Mario era uno de ellos. Antes de su arresto, no dudó en pararse frente a los militares rusos para clamar contra la injusticia que sufre este pueblo.
Contactos entre España y Ucrania
Julio Suárez es una de las personas que ayuda a Mario y conoce muy bien Ucrania, habiendo vivido en este país desde 2012 hasta 2021. El empresario dirige una empresa de importación y exportación de productos españoles con oficina en el país oriental. Ahora, desde España, hace todo lo posible por liberar a Mario, a quien conoció en 2017 cuando era uno de los pocos españoles que vivían en la zona.
Oficialmente, la embajada de España en Kiev, ahora exiliada en Polonia, también trabaja para localizar a Mario García, pero no se sabe qué avances se han hecho.
Mario, funcionario del Ayuntamiento de Carlet, se jubiló anticipadamente en 2014 cuando estalló la crisis de Crimea y partió para comenzar una nueva vida ayudando como voluntario y facilitando la llegada de ayuda humanitaria. Hace ocho años, fue uno de los pocos españoles en pasar al frente en esta parte del país desde que comenzó el conflicto.
El comienzo de los atentados rusos a finales de febrero no frenó la labor de este activista, que en ningún momento se planteó volver a España, pese a los ruegos de su familia para que no diera la espalda a la atención.
Comments