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Gustavo Néstor Maestre, paciente que denuncia una supuesta mala praxis médica que le provocó peritonitis. /
Un paciente de La Llosa dice que estuvo 62 días en coma después de que un médico le recetara paracetamol y lo mandara a casa
Acaba de salir a la luz otro caso de peritonitis provocada por una supuesta mala praxis médica (como el que mató a una niña de Jérica de 12 años) y el Ministerio de Sanidad ya se ha puesto manos a la obra para intentar esclarecer qué está pasando. Se trata de un paciente de La Llosa que acudió al médico por un dolor abdominal y el médico le recetó paracetamol y lo mandó a casa. Dos días después ingresó en el Hospital de Sagunto y requirió cirugía urgente por peritonitis y falla multiorgánica, que lo dejó en un coma que dijo duró poco más de dos meses seguidos.
En este caso, el ministro de Sanidad, Miguel Mínguez, ha anunciado que el ministerio ha abierto una investigación, pero ha subrayado que estadísticamente, el único dato disponible a nivel nacional muestra “que hay tal incidencia en 4.000 pacientes que estás en el sala de emergencia visto, es decir, hay relativamente pocos casos.
“Lo que sucedió en este caso en particular se está investigando porque esto sucedió hace mucho tiempo y este paciente había presentado dos notas de agradecimiento y una queja menor y no se esperaba que mostrara un deseo de revisión en este momento”, dijo.
Así, el ministro indicó que se abrió una investigación. «Si podemos ver en detalle desde el principio en que el paciente necesita ayuda hasta el momento en que aparentemente no se diagnosticó la apendicitis, entenderemos si el protocolo tuvo fallas o no», concluyó.
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El paciente en cuestión se llama Gustavo Néstor Maestre Pelcot y cuenta que el 21 de marzo de 2022 acudió a la consulta de La Llosa en Castellón por un dolor abdominal. «El médico entró muy mal a la consulta, me preguntó qué tenía, me tocó el pecho, se sentó frente al ordenador y me recetó paracetamol. Me dijo que no sabía lo que tenía y se fue, dejándome en la oficina”, recuerda.
Después de dos días en casa, “le dije a mi esposa que llamara a la ambulancia porque me estaba muriendo. Me llevaron al hospital como a las 9 de la noche y al día siguiente como a las 11 de la mañana me operaron de apendicitis”.
“Cuando salí del quirófano, llamaron a mi esposa y le dijeron que me trajera ropa pero que al día siguiente me iría a casa. Pero al cabo de una hora la vuelven a llamar y le dicen que hablo muy en serio. Tuve apendicitis, pero también peritonitis, sepsis y fallo multiorgánico”, cuenta esta paciente.
Esta situación, denuncia, le llevó a pasar 62 días en coma, un mes en el hospital y tres meses en rehabilitación.
«Presenté informe de siniestro al mes de salir del hospital, el 30 de agosto de 2022, y hasta la fecha no he tenido respuesta ni asistencia, aunque estuve afectado. Todavía estoy sufriendo muchas consecuencias psicológicas, físicas y económicas. Espero que nadie tenga que sufrir más por la negligencia de la medicina y los médicos en España. Si tienes todo a mano, es inimaginable que hoy en pleno siglo XXI se esté muriendo gente de apendicitis”, concluye.
Gustavo también se ha puesto en contacto con el Defensor del Pueblo, que ha derivado el caso a la Fiscal General de Castellón, María Díaz. “Pedimos que se investiguen los hechos descritos y se esclarezcan responsabilidades. Nos asombra lo que puede pasar con esta patología, no muy difícil de diagnosticar, y que se dan tantos casos, aunque afortunadamente no han llegado al punto de la muerte, como en el caso de la niña de Jérica que señala la carta.
“Entendemos que debemos exigir una investigación exhaustiva, ya que estas situaciones, que podrían haberse evitado por una supuesta irresponsabilidad, son inaceptables”, agrega la carta firmada por Carmen Flores, presidenta de la empresa.
“Esperamos que la petición sea atendida para evitar como funcionario que estos casos sigan ocurriendo. Por otro lado, nuestra solicitud se fundamenta en el artículo 262 del Código Procesal Penal, que obliga a quienes por razón de su cargo, profesión u oficio tengan conocimiento de un delito público a denunciarlo de inmediato al juez o al fiscal. En este caso entendemos que la actuación de la administración pone en riesgo a los mayores”, concluye.
El Ministerio Fiscal archiva las diligencias relativas a la muerte de la menor de Jérica, tras haber comprobado si ha habido denuncia de los padres
El Ministerio Fiscal de la Provincia de Valencia ha archivado la investigación preliminar que había abierto sobre la muerte de una niña de 12 años por peritonitis, vecina de Jérica (Castellón), tras comprobar que los padres de la niña habían presentado una denuncia sobre estos eventos.
El Ministerio Público inició investigaciones penales luego de que la procuraduría del paciente lo denunciara, sin perjuicio de que los padres también pudieron denunciar los hechos. Por su parte, el Ministerio de Salud también investiga la atención del menor.
Ahora, tras comprobar que los padres de la fallecida han presentado denuncia en la Oficina de Registro y Distribución de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Valencia, contra los médicos que atendieron a su hija en el Centro de Salud Viver y Hospital de Sagunto, que La Fiscalía ha archivado su caso, ha podido saber Europa Press.
En la denuncia, los padres denuncian la existencia de un homicidio por negligencia profesional grave, así como los que puedan derivarse de los hechos que han relatado, que se remontan al 28 de enero, cuando al día siguiente la niña comenzó a experimentar dolores abdominales. , persistió y también presentaba náuseas y vómitos, por lo que su madre la llevó a urgencias del Centro de Salud Viver.
La madre informó al médico que la examinaba que su hijo mayor tenía apendicitis a la misma edad, aunque el médico le diagnosticó dolor abdominal inespecífico y le recetó una inyección de Primperan y paracetamol.
El 1 de febrero la mujer acudió de nuevo al Centro de Salud Viver con su hija porque el dolor continuaba y aumentaba y continuaban los vómitos y la diarrea, así como la imposibilidad casi absoluta de comer de la menor durante los 3 o 4 días que duró el doloroso proceso. había durado.
En este caso, el médico no examinó a la niña, reprochándole a la madre que regresara a urgencias como se le indicó, ya que la enfermedad fue producto de un virus y no se debe acelerar, ya que estos procesos tardan en sanar. La madre le dijo al médico que estaba muy preocupada porque la niña apenas podía moverse, ante lo cual le dijo que si no comía no mejoraría, le diagnosticó diarrea no especificada y le dio de alta, le recetó Motilium si vomitaba y antes de comer, dieta. suave e hidratación.
Dado que los síntomas de dolor y la falta casi total de alimentos continuaban y aumentaban, el 4 de febrero el padre llevó a su hija a urgencias del Hospital de Sagunto, donde fue atendida por un médico que descartó patología urgente y decidió darle La altura.
El 5 de febrero la niña se desmayó en su domicilio, por lo que sus padres la llevaron de nuevo al Centro de Salud Viver, donde la niña sufrió un paro cardíaco, fue reanimada y trasladada al Hospital Clínico de Valencia. Allí, según sus padres, fue atendida «muy atentamente», se le realizaron exámenes que confirmaron la presencia de perforación intestinal, signos de peritonitis y posible isquemia con signos de shock multiorgánico, por lo que fue trasladada a quirófano. , aunque fallecido.
De acuerdo con la acusación, los acusados podrían haber cometido homicidio por negligencia profesional grave si no usaron prácticas con el paciente que hubieran permitido un diagnóstico temprano de apendicitis aguda. No se prescribieron ni realizaron exámenes complementarios a pesar del deterioro paulatino de su salud y de los síntomas que desarrolló.
Según la denuncia, los médicos de Viver debieron derivar al menor al Hospital de Sagunto, indicando que se debía realizar una analítica de sangre y una imagen abdominal urgentes para descartar o comprobar una apendicitis aguda y, en su caso, intervención quirúrgica urgente.
Además, alegan que el médico que atendió a la niña en Urgencias del Hospital de Sagunto debió prescribir y realizar esta analítica y la prueba diagnóstica por imagen antes de realizar su diagnóstico.
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