Las comunidades valencianas afectadas por los incendios de 2022 están abrumadas con cientos de esfuerzos de socorro

El año 2022 será recordado como uno en el que se produjeron el mayor número de incendios forestales en la Comunidad Valenciana y en el que se quemaron las zonas más boscosas. Los incendios de Bejis o Vall d’Ebo siguen vivos en las retinas de muchos vecinos, conscientes de los devastadores efectos de las llamas y de los daños que han causado tanto a los propietarios de los terrenos agrícolas como a las infraestructuras de estos pequeños pueblos. El problema que tienen estas ciudades, especialmente estas dos de Castellón y Alicante respectivamente, es que
Falta de funcionarios para tramitar ayudas a particulares, independiente del presupuesto económico del Consell, para mejorar los montes y llevar a cabo medidas de prevención de incendios. Los incendios quemaron más de 30.000 hectáreas.

El caso de Bejís, por ejemplo, donde se quemaron 19.000 hectáreas, es quizás el más representativo: “Tenemos más de 600 expedientes de propietarios que tramitar y con dos funcionarios en un pueblo chico no se puede atender todo, ese es nuestro principal problema. Los incendios de este verano también afectaron a otras localidades como Bejís y Vall d’Ebo
Venta del Moro, Les Useres o Caudiel, donde según las fuentes consultadas el problema es el mismo.

El
Alcaldesa de Bejís, María José Madrid, ha indicado que ya han trasladado esta grave situación a la Dirección General de Emergencias durante una reunión con José María Ángel. «A nosotros
Han prometido que habilitarán una oficina fuera del Consell para atender a los afectados. “La Diputación se ha comprometido a contratar el personal administrativo necesario, aunque todo indica que una empresa de servicios forestales se hará cargo de este servicio”.

“Cada caso es un mundo. Un vecino afirma que se calcinaron olivos o almendros y materiales de trabajo, entonces no hay ningún elemento en el expediente, por ejemplo un tractor, y hay que argumentarlo y eso atrasa mucho tiempo las causas de daños”, dijo Madrid.

El primer alcalde conoce los cambios en el compromiso de Ximo Puig de la
línea de ayuda directa para las comunidades afectadas por los incendios de 2022, que finalmente se han convertido en una línea de subvenciones a solicitar a lo largo del año y, como denuncian profesionales del sector forestal, no llegarán antes de que acabe este 2023.

«Es menos preocupante. En este momento todavía hay trabajadores reparando la infraestructura y retirando elementos carbonizados. Pero aún está por llegar la licitación para la venta de madera forestal quemada, tanto de los bosques del Consell como de las comunidades. Hasta que llega el verano, no es el momento de que los especialistas forestales vengan a ver cómo se hace la reforestación. Por lo tanto, este problema es menos preocupante.

El presidente anunció una gran partida de 50 millones de euros tras los incendios, que finalmente se quedó en 10 y que fue aprobada como línea de subvención el pasado mes de enero. Por tanto, las poblaciones afectadas disponen de todos estos meses para preparar la documentación y solicitar las cuantías económicas.

Casos similares

Han hablado en términos similares desde
Valle de Ebo, en la Marina Alta Alicante donde el fuego arrasó 12.150 de su entorno forestal y agrícola. Olivos, almendros y cerezos estuvieron envueltos en llamas durante todo el semestre, al igual que las montañas. Desde esta comunidad coinciden exactamente con Bejís: «Hay
334 archivos para procesar y se necesita ayuda dado el escaso personal que tenemos en las pequeñas comunidades”.

Ahora, más de medio año después del incendio, los afectados reclaman celeridad en los procesos de socorro al no haber recibido las indemnizaciones que, incluso según fuentes municipales, consideran totalmente insuficientes para reparar todos los daños en sus tierras de cultivo.

A ellos iba destinada la ayuda previamente aprobada por el Consell
Reparación de daños a la infraestructura agrícola u otros sectores económicos.así como los bienes muebles e inmuebles no cubiertos por el seguro, tanto en Vall d’Ebo como en Bejís, Les Useres, Caudiel o Venta del Moro.