LOGROÑO, 1 Oct (EUROPA PRESS) –
La Unión de Pensionistas y Jubilados (UJP) de UGT La Rioja presentó ante la delegación del Gobierno en La Rioja un manifiesto para mejorar los problemas de las personas mayores.
Hoy, 1 de octubre, es el Día Internacional de las Personas Mayores. Por ello, el secretario general de la UJP-UGT La Rioja, Tomás Latasa, ha presentado un manifiesto con las demandas y propuestas que la UJP considera urgentes.
Los adultos mayores, considerados un grupo de riesgo para la enfermedad por coronavirus (COVID-19), sufren y sufren las consecuencias de la pandemia, que se pueden atribuir al mayor impacto del virus en su salud, pero también a la falta de recursos que las administraciones públicas dispongan de gasto en políticas públicas de salud a todos los niveles.
Es necesario analizar la gravedad de los hechos relacionados con el COVID-19 y movilizar a todas las administraciones públicas para cambiar el actual modelo de residencia, que busca no solo el beneficio económico, sino fundamentalmente el bienestar de los usuarios.
Tal y como se explica en el comunicado, no hay que olvidar que el 70% de la vivienda en España es privada. No podemos ignorar el costo de la vivienda, los desalojos, las relaciones sociales, la precariedad laboral y salarial, las alzas indiscriminadas de precios y el apoyo económico a los adultos mayores, pues son centrales para asegurar la calidad de vida de toda la población.
Los cambios demográficos iniciados en las últimas décadas del siglo XX están modificando la composición social: el descenso de la natalidad, el aumento de la edad de constitución de una familia y el aumento de la esperanza de vida hacen que cada vez más personas se volverse viejo.
Por ello, prosiguen, no hay que olvidar el envejecimiento de la población y el problema de la despoblación en el medio rural, donde La Rioja está mostrando síntomas alarmantes: el 63,8% de los municipios están perdiendo población entre 2001 y 2018, lo que requiere atención y cuidado, elemento crucial. con el fin de asegurar la calidad de vida de las personas mayores que viven en estos centros urbanos y en particular de las mujeres, ya que representan la gran mayoría.
También debemos cuidar a los más jóvenes que los cuidan. Se necesita más atención para quienes están en casa y se debe identificar a quienes tienen mayores necesidades de atención. Por ello, los sistemas públicos de salud, asistencia y servicios sociales son elementos esenciales para lograr un envejecimiento saludable y con autonomía. Además, son herramientas para abordar las desigualdades en todas las etapas de la vida, abordando las disparidades territoriales existentes y cubriendo servicios y recursos para las personas mayores.
Hay que seguir garantizando el sistema público de pensiones. Para ello es muy importante el reciente acuerdo, ya que la revalorización de las pensiones está garantizada con el incremento medio del IPC de diciembre a noviembre; se elimina el factor de sostenibilidad, lo que significa que las pensiones futuras pierden poder adquisitivo y el Estado adopta una política de servicios de interés general.
Además, el sistema público de pensiones se garantiza mediante la inclusión de una cláusula en la Ley General de la Seguridad Social, por la que se realiza una transferencia anual de alrededor del 2% del PIB, 22.000 millones de euros, a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), lo que representa una importante mejora de los ingresos del sistema y con ello la sostenibilidad de las pensiones.
También hay dos elementos aprobados en la nueva reforma que consideramos de suma importancia para asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones: el examen del gasto en seguridad social en forma y contenido aprobado por la mayoría parlamentaria; y el desarrollo de un plan de lucha contra la pobreza y la desigualdad social entre los pensionistas.
Ambas inversiones de capital para nuestro grupo tienen un rezago importante y por lo tanto un incumplimiento implícito de lo pactado y regulado por la ley.
Queda pendiente un aumento de los ingresos del sistema con el levantamiento de las bases máximas de cotización, que deberá ser abordado de inmediato en la nueva fase de negociación de la reforma del sistema de pensiones. No debemos olvidar que la desigualdad salarial entre hombres y mujeres se refleja claramente en la brecha de las pensiones.
El manifiesto resume las soluciones a los problemas de nuestro grupo en 13 demandas al gobierno ya todas las administraciones y poderes públicos. Si no se tienen en cuenta nuestras propuestas, los jubilados y pensionistas de UGT seguiremos movilizándonos para garantizar nuestros derechos.
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