By 
PAMPLONA, 29 de julio (EUROPE PRESS) –
El Ministerio de Derechos Sociales, a través de la Oficina de Trabajo de Navarra, aportará 700.000 euros para paliar el impacto del Covid-19 en la caída de la renta en los 16 Centros Especiales de Empleo (CEE), donde trabajan 2.150 personas, de las que el 84% a algunos grado Tiene una discapacidad.
El objetivo de la convocatoria, que se publicará en el BON a principios de agosto, es apoyar la viabilidad y preservación de los puestos de trabajo de las personas con discapacidad que prestaron servicios en estos centros entre marzo y diciembre de 2020.
Incluye dos tipos de subvenciones que son incompatibles. O bien un porcentaje de los costes salariales para los centros especiales de trabajo, cuyos empleados entre el 16 y el 31 de marzo, ganancias negativas antes de impuestos en el ejercicio 2020.
En el caso de la solicitud del subsidio para el primer caso, los costos salariales para los empleados con discapacidad de los centros especiales de trabajo por el monto del 10% del salario mínimo interprofesional en relación con la jornada laboral real durante los días comprendidos entre el 16 de marzo y 31 de diciembre de 2020, siempre que la persona no estuviera en ERTE.
Las personas que ya han subvencionado el 75% del salario mínimo interprofesional (SMI) quedan excluidas de este cálculo, ya que está claro que las ayudas para el empleo de personas con discapacidad en forma de subvenciones salariales no pueden superar el 75% de los costes subvencionables.
En el segundo caso, la subvención es del 80% del beneficio antes de impuestos negativo que tuvo el Centro Especial de Empleo en 2020, con un límite máximo de 180.000 euros según ha declarado el Gobierno de Navarra.
SOPORTE EL PRESUPUESTO
Este tipo de ayudas está previsto en el acuerdo del Gobierno de Navarra de 4 de abril de 2012, que declara los centros laborales especiales de uso público e imprescindibles. Este convenio prevé la posibilidad de celebrar convenios bilaterales con la administración pública navarra con el fin de recibir una compensación económica para equilibrar su presupuesto o para cumplir con la condición esencial y de servicio público antes mencionada.
El cese de la actividad productiva en el primer semestre de 2020 debido a la declaración del estado de alarma, las restricciones sanitarias de determinados sectores y las importantes medidas preventivas requeridas para el desarrollo de la obra han provocado un descenso significativo en el volumen de negocio de la mayoría de las empresas. Esta situación se ha agravado en los centros especiales de trabajo particularmente afectados por esta crisis sanitaria y económica.
La peculiaridad de estas empresas, las dificultades que tienen sus empleados para cumplir con las tareas que se les asignan, especialmente las restricciones sanitarias, y sus limitados nichos de mercado han llevado a una restricción o incluso al cese total de sus actividades con el consiguiente perjuicio económico, y arriesgar su viabilidad económica futura, aconsejó la dirección regional.
Del 16 de marzo al 31 de diciembre de 2020, como en muchas empresas, los centros especiales de trabajo también sufrieron ERTE durante este período. Sin embargo, han preferido a los trabajadores de rescate con discapacidad, lo que está afectando el impacto que la crisis de salud está teniendo en sus cuentas, ha subrayado el gobierno.
Con el fin de mitigar el impacto económico de la pandemia en las actividades productivas de los centros especiales de trabajo, con esta convocatoria la Oficina de Trabajo de Navarra está apoyando la viabilidad de estas instalaciones mitigando parcialmente sus pérdidas o subvencionando un porcentaje de los salarios para mantener su trabajos
UN SECTOR EN BOOM
En la actualidad, 2.146 personas trabajan en los 16 ECE de la Comunidad Autónoma, de las cuales el 84% tienen algún grado de discapacidad y son, por tanto, el principal medio de inserción laboral de estas personas. Por otro lado, es un sector de la economía social que ha crecido rápidamente en los últimos años.
En 2021, además de las becas ahora convocadas, estos centros contarán con varias líneas de financiación del Ministerio de Derechos Sociales por un total de 14,6 millones de euros.
En términos de empleo creado, el número de personas con discapacidad que trabajan en estos centros ha aumentado un 20% desde 2015 hasta la actualidad. Asimismo, el presupuesto público destinado a su apoyo se ha incrementado en casi un 100%, principalmente para la mejora de las condiciones laborales en el sector, cuyos salarios están vinculados al aumento del salario mínimo interprofesional.
La directora general de SNE-NL, Mirian Martón, ha dicho que “el comportamiento de los Centros Especiales de Empleo en 2020 demuestra elocuentemente el compromiso de estos centros con el empleo”. El año pasado -afirmó- el empleo subvencionado creció un 1,6% en el contexto de un descenso generalizado del empleo, a pesar de que dejaron de trabajar en determinados momentos ”.
“Sentimos que era imperativo hacer esfuerzos extraordinarios para apoyar la viabilidad de estos centros después de la crisis de Covid-19. Desempeñan un papel central en el empleo inclusivo de las personas con discapacidad y la economía social y ayudan a reducir las desigualdades sociales ”, señaló.
Comments