BURGOS, 18 de agosto (EUROPA PRESS) –
Siete buitres negros nacieron en la Sierra de la Demanda en 2021, dos de los cuales sobrevivieron. Ambos ejemplares ya han sido equipados con transmisores GPS para poder seguir con detalle sus movimientos al salir del nido.
Fue en 2020 cuando tuvo lugar la primera reproducción de esta especie en peligro de extinción en la zona en décadas, aunque los dos pollos nacidos el año pasado no progresaron, como anunció la Asociación de Conservación de la Naturaleza Grefa.
Los nuevos nacimientos en 2021 son, a su juicio, un hito en el proceso de consolidación de la primera colonia reproductora de buitre negro de los últimos tiempos en la vasta zona geográfica del Sistema Ibérico, donde este ghoul depredador no había eclosionado desde hacía más de la mitad. del siglo.
El buitre negro está incluido en la categoría «Vulnerable» del catálogo español de especies amenazadas. Los dos pollos nacidos este año confirman el éxito del reasentamiento del buitre negro, que se llevó a cabo en 2017 por iniciativa de Grefa en la Sierra de la Demanda en colaboración con la Junta de Castilla y León, el gobierno de La Rioja y . Inició ayuntamientos como Huerta de Arriba y Tolbaños de Arriba, ambos en la provincia de Burgos.
La labor de Grefa encaminada a la recuperación del buitre negro está liderada por el proyecto Monachus, bajo cuya protección se han liberado más de cincuenta buitres negros en la Sierra de la Demanda durante los últimos cuatro años.
Estas liberaciones han permitido la formación de casi veinte parejas reproductoras de la especie hasta la fecha, nueve de las cuales pudieron poner huevos en la temporada de reproducción de 2021. De estos nueve huevos, las nidadas de buitres negros. Consisten en un solo huevo para cada pareja reproductora: nacieron siete polluelos.
La gran mayoría de estos pollos tenían sus nidos en varios municipios de la provincia de Burgos, a excepción de uno, que estaba en la zona de Rioja. Estos datos son de gran importancia porque aunque el buitre negro nacido en La Rioja en 2021 no sobrevivió, por primera vez hay constancia de la reproducción de la especie en esta comunidad autónoma.
MARCADO CON GPS
De los siete buitres negros nacidos en la Sierra de la Demanda en 2021, solo dos sobreviven en la actualidad, principalmente por la inexperiencia de sus padres y el mal tiempo, ambos con sus respectivos nidos en la provincia de Burgos, uno en el municipio de Huerta. de Arriba y otro en Tolbaños de Arriba.
De las dos parejas que criaron estos pollos, una está formada por un progenitor liberado en la Sierra de la Demanda y otra exógena -de una colonia diferente de la especie- y la otra por dos miembros exógenos.
“El hecho de que buitres negros de otras colonias, atraídos por los ejemplares que reintroducimos, se reproduzcan en La Demanda es un buen indicio de la importancia del proyecto Monachus en la conexión de las distintas poblaciones de buitre negro en la Península Ibérica”, dice Ernesto Álvarez. Presidente de Grefa.
Cuando los dos polluelos reportados tenían alrededor de 80 días de edad, fueron marcados con transmisores GPS y anillos de identificación para poder reconocerlos individualmente al salir del nido y poder seguir sus movimientos. Estos marcajes se realizaron con el apoyo técnico del Ministerio de Cambio Ecológico y Reto Demográfico (Miteco).
“Es poca la satisfacción para quienes nos comprometemos con la protección y restauración de la biodiversidad criando una especie en peligro de extinción en una zona extinta, como es el caso del buitre negro en la Sierra de la Demanda”, explica Álvarez.
La colaboración de la Junta de Castilla y León, que se remonta a 2017, y más recientemente el gobierno de La Rioja, ha permitido trabajar juntos en beneficio del buitre negro en la Sierra de la Demanda con agentes medioambientales, ecologistas y Funcionarios forestales de ambas comunidades autónomas, especialmente con equipos especializados en trabajos en altura. También ha prestado su apoyo la Fundación Biodiversidad del Miteco, así como las empresas Red Eléctrica de España y EDPR.
El proyecto Monachus tiene como objetivo conectar las grandes colonias de buitre negro del centro y sur de la Península Ibérica con las de Francia y otros países. Para conseguirlo, no solo opera en la Sierra de la Demandanda.
Un buen ejemplo de ello son las liberaciones de buitre negro realizadas en colaboración con otras entidades hace más de diez años en el Pirineo catalán (Boumort), donde han nacido cincuenta buitres negros desde el inicio del proyecto.
En 2021, quince parejas vinieron de esta colonia pirenaica para poner un huevo, y finalmente siete lograron criar con éxito tantas gallinas que se espera que se vayan volando y abandonen el nido pronto.
“Una contribución importante de estos proyectos es que las personas en las áreas donde estamos reintroduciendo el buitre negro se están dando cuenta gradualmente de que los ghouls o carroñeros están haciendo un servicio importante en los ecosistemas al despejar el campo de cadáveres de animales y así reducir la propagación de enfermedades. , animales de granja e incluso la población humana ”, recuerda Álvarez.
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