El alcalde de Nájera tomó esta decisión tras conocer que el sindicato había pedido a los responsables riojanos trabajar 32 horas y 4 días
LOGROÑO, 15 Oct (EUROPA PRESS) –
Ante las recientes declaraciones del alcalde de Nájera, Jonás Olarte, en las que confirmaba su dimisión como miembro del sindicato UGT tras recibir la noticia de que el sindicato había pedido a los dirigentes riojanos trabajar 32 horas, cuatro días a la semana, UGT Servicios Públicos de La Rioja insta al alcalde a «reflexionar con seriedad y tranquilidad en sus declaraciones públicas».
“Por respeto a las elecciones que cada uno pueda querer hacer respecto a su afiliación a una u otra organización sindical, UGT Servicios Públicos de La Rioja se ve en la obligación de responder a las desafortunadas palabras del alcalde que han sido publicadas en los medios de comunicación”, afirman por el sindicato.
Para UGT, «es una pena tener que explicarle a todo un alcalde que los funcionarios son tan trabajadores y merecen el mismo respeto que los trabajadores de las empresas privadas».
Y como tal, continuó un comunicado de prensa, “tienen todo el derecho a que sus representantes trabajen para mejorar sus condiciones de trabajo, por eso son elegidos cada cuatro años en elecciones sindicales”.
Del mismo modo, UGT defiende a todos los empleados de la empresa privada, para los que también lleva más de un año proponiendo la implantación de la jornada de 32 horas.
“Llama la atención que un funcionario del PSOE, alcalde de una de las cabeceras de nuestra Comunidad Autónoma, que según él es militante de UGT desde hace 18 o 20 años, no supiera hasta ayer quién era, su El sindicato reclama desde hace más de un año la semana laboral de 32 horas no solo en el servicio público, sino a nivel nacional.
Entonces se preguntan del lado del sindicato: “¿Por qué esperaron tanto para renunciar al sindicato?
“Es indignante el poco respeto y conocimiento que muestra el alcalde de Nájera con sus declaraciones sobre los funcionarios y su trabajo. Poco parece recordar los aplausos que toda la ciudadanía les dedicó todas las tardes hace dos años. Gracias al esfuerzo, al sacrificio y al compromiso profesional de estos trabajadores, nos protegieron a todos, aunque protegieran su propia salud y la de los suyos. familias en riesgo», afirman desde UGT.
“¿Qué pasa? ¿Es que los funcionarios no tienen derecho a ser defendidos por los sindicatos? ¿Las condiciones de trabajo más o menos dignas son motivo para negarles que puedan seguir exigiendo mejoras laborales? Torpeza evidente y poca consideración de que hay un ¿Es una pena plantear sólo la posibilidad de abrir un debate sobre la jornada laboral de los funcionarios?
“Porque con el mismo razonamiento, pero relacionado con “los trabajadores que trabajan 8 horas y cobran 900 euros al mes”, a lo que dice el alcalde, son algunos de los casi 2,9 millones de personas que necesitan ser protegidas según la encuesta de población activa. (EPA) están en paro en España, podrían decir que son unos privilegiados por tener trabajo y que los que necesitan protección son los parados”.
Porque leyendo sus declaraciones “también parece que el alcalde de Najerino no sabe que desde febrero de este año el salario mínimo no está fijado en 900 sino en 1.000 euros mensuales. Lo cual, por cierto, se logró gracias, entre otras cosas, a otras cosas relacionadas con las luchas y negociaciones que ha tenido la UGT en los últimos 4 años”.
UGT Servicios Públicos de La Rioja anima al alcalde de Nájera “a comprobar que todas las empresas subcontratadas con las que trabaja el Ayuntamiento, del que es responsable, tengan actualizados los salarios de sus trabajadores tras esta subida del SMI, para que no recibir 900 euros (o menos) por 8 horas y el alcalde no hizo nada».
Desde los servicios públicos de UGT de La Rioja “no entendemos tanta indignación por que en la Comunidad Autónoma de La Rioja se pueda implantar una jornada semanal de 32 horas”.
Finalmente, declara que UGT Servicios Públicos de La Rioja “seguirá defendiendo tanto a los servidores públicos que presten sus servicios en las distintas administraciones públicas como a los que lo hagan en empresas privadas que indirectamente presten un servicio público”.
Como sindicato de clase, la UGT “defiende no sólo a un grupo de trabajadores, sino a todos: funcionarios, funcionarios, trabajadores, del sector público y privado, con mejores y peores condiciones de trabajo, con y sin empleo, y así seguirá hacerlo como lo ha hecho en sus más de 133 años de historia».
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