Sanidad licita servicio de imprenta por 39 millones, prescindiendo de pymes valencianas

Acuerdo marco para el alquiler de equipos de impresión, copia y escaneado y su gestión para centros del Ministerio de Sanidad. Así se llama el concurso convocado por la Consejería para dotar a todos los hospitales y centros de salud de Valencia del servicio de reprografía, compuesto por nada menos que 20.199 máquinas (desde pequeñas impresoras en consultas de médicos generales hasta grandes máquinas de uso hospitalario) . .

El Ministerio ha previsto que el valor estimado de la contratación de estos dispositivos durante cuatro años y las copias previstas se sitúe en unos 38,9 millones de euros, prácticamente cuatro veces el coste actual del servicio. que han encargado independientemente de las autoridades sanitarias. Para optar a este concurso, Sanidad pone como condición, entre otras cosas, que la facturación media anual de los últimos tres años haya sido de diez millones de euros, un límite que excluye y sin que siete de las pymes valencianas actualmente en la región tengan opción a prestar el servicio. “Solo las multinacionales podrán presentarse”, subrayan las empresas interesadas.

Esta es la situación del Grupo Experiencia Responsabilidad Innovación (ERI), una empresa valenciana que actualmente cubre las necesidades de prácticamente la mitad del parque (10 departamentos para un total de 10.900 dispositivos) y ha realizado un exhaustivo análisis que refleja tanto el aumento de costes que supondrá el cambio para la Administración Autonómica y el perjuicio que supondrá para siete de las pymes que ahora la apoyan. Así, por poner algunos ejemplos, el Hospital General de Valencia costará de 900.000 a 2.218.000 euros (en dos años), el General de Castellón de 525.000 a 1.465.000 y el Clínico-Malvarrosa de 666.000 a 1.795.000 euros para tener. En conjunto, en base a los servicios que ofrecen y tras consultar las fichas de otras empresas que tienen más de 3.000 dispositivos (se analiza el 68% total de la planta), calculan que el coste se disparará desde los actuales nueve millones a casi 39, por que el Ministerio le ofrece.

Este aumento de precio se debe en parte a que el coste de las copias aumenta entre un 23 y un 69% según el tipo, mientras que se estima que el volumen de copias es muy superior a las necesidades reales de los centros de salud y los artistas.

“Es increíble y me parece malicioso que cuando toda la información que se emite públicamente de hospital en hospital, asciende al monto del precio, y con los datos reales de la volumetría de cada uno de los centros de salud, se infla artificialmente el monto económico a muy altos precios. superiores a las que dieron lugar a las sentencias y que se inflan los volúmenes, incluso artificialmente”, se quejan desde la citada empresa. También destacan que con la nueva fórmula, algunos departamentos como el General de Valencia y el de Castellón, que actualmente tienen un técnico de guardia en el lugar, lo perderán, y critican que las características técnicas de los equipos son “incluso inferiores a los equipos que tienen actualmente estos hospitales y han ganado en otras licitaciones”.

En este sentido, desde Grupo ERI han pedido a la dirección regional que aclare en qué consisten estas subidas de precios y qué beneficios o ahorros podría suponer para las arcas públicas el nuevo sistema, mientras su asesoría jurídica investiga la impugnación del citado acuerdo marco. “Honestamente creemos que el tema es más que grave porque involucra dinero público. Además, como anunció el gobierno del país, se está apostando por la digitalización y con este acuerdo marco vamos contra toda lógica y estamos produciendo la mayor cantidad de documentos de la historia en un momento en que no ocurre lo contrario, no se imprime”. De hecho, es un servicio que, al contrario de esta digitalización, no es subvencionable por las ayudas europeas.

En este sentido, la Asociación Valenciana de la Pequeña y Mediana Empresa (PYMEV) tampoco se muestra positiva con la decisión tomada por Sanidad. “Es inaceptable que, por conveniencia administrativa -en lugar de tener que comunicarse con una decena de empresas, un sector empresarial valenciano tiene que tratar con una sola- se empobrece. No logra segmentar más el servicio, algo fundamental, que está construyendo músculo empresarial”, señalan fuentes de la citada confederación. De hecho, reconocen desde Grupo ERI que esta decisión podría acarrear despidos y provocar su cierre.