Remírez acusa a Na+ de actuar «de mala fe» en el tema de las mascarillas y dice que «esto no es la Comunidad de Madrid».

PAMPLONA, 31 de agosto (PRENSA EUROPA) –

El portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, acusó el miércoles a Navarra Suma de actuar «de mala fe» después de que la coalición dijera esta semana que Salud compró 560.000 mascarillas sobre el mercado cuando Sodenas estaba almacenada. Según Remírez, «esto no es la Comunidad de Madrid».

En la rueda de prensa posterior a la reunión de gobierno, Remírez explicó que había dos circuitos bien diferenciados, “uno que surgió del convenio entre Sodena, Albyn y el CEN, destinado al sector privado, a las pymes, para asegurar la actividad económica luego de la situación y velar por la prevención de riesgos laborales de los trabajadores; y otro ámbito es el público como parte de las actividades del SNS para proporcionar equipos de protección para la participación en los servicios públicos y para garantizar la protección de los profesionales.

Remírez ha confirmado que «en el ámbito privado no actúa el Gobierno de Navarra y allí actúa Sodena» y que la Diputación actúa como «comprador directo» en el ámbito del SNS a través de fondos del presupuesto. «No se deben confundir los dos ámbitos de actuación», ha explicado, y ha añadido que «las mascarillas fruto del acuerdo entre Sodena y el CEN estaban destinadas únicamente a empresas privadas y no estaban a disposición del Gobierno de Navarra».

Según el consejero, “Navarra Suma y los dos diputados que denunciaron este problema son conscientes de ello; no estamos hablando de un desconocimiento por parte de Navarra Suma, sino de una mala fe de Navarra Suma al intentar sembrar sospechas». «Navarra Suma sabe que estas mascarillas no eran propiedad del gobierno regional, sino fruto de una acuerdo entre tres partes”, agregó.

Remírez ha afirmado, por tanto, que «vemos preocupaciones políticas por parte de Navarra Suma sin esperar, por ejemplo, a que la Sala Comptos se exprese». “También es malevolencia confundir al público cuando está al corriente de los dos circuitos distintos y además hay un interés partidista”, añadió.

En la rueda de prensa, Remírez defendió que el Gobierno regional «ha sido proactivo en el control de la actividad y la transparencia, publicando tanto los informes de auditoría como los mecanismos de control del Gobierno sobre las empresas públicas». “Los órganos de control del Estado funcionan, y en el caso de las empresas públicas es un control ex post porque la norma lo especifica y se ha ejercido”, dijo.

Según ha dicho, ahora es el turno del trabajo de la Cámara Comptos, que “por cierto, ha apoyado el trabajo del servicio de intervención y los servicios del Gobierno de Navarra”. Remírez también señaló que era el momento del ámbito parlamentario, “a raíz de los pedidos de información y comparecencias”.

Remírez recordó que “Comptos auditó la actividad y la gestión del gobierno de la pandemia de Covid en 2020 y apoyó totalmente la gestión con algunos puntos de mejora”.