Agricultores aseguran que el plan hidrológico que quiere aprobar el Gobierno supondrá la desaparición de más de 10.000 hectáreas de regadío
“Trabajaremos hasta el último minuto para que el Gobierno y la sociedad comprendan los daños que el nuevo Plan Hidrológico puede causar en la economía, el medio ambiente y el tejido social del sistema productivo agroalimentario del Levante”, Lucas Jiménez, presidente de la Unión Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ante la intención del Gobierno de aprobar este plan para delimitar la Cuenca Hidrográfica del Segura antes de que finalice el año.
El consenso entre regantes y asociaciones agrarias es claro: el caudal ecológico establecido en el plan, que pasa de 6 metros cúbicos/segundo a 8,6 metros cúbicos/segundo, supone la desaparición del trasvase, poniendo en peligro lo que se conoce como «despensa». de Europa».
El Sindicato de Regantes ha elaborado un informe sobre el impacto económico que tendrá en la zona. Solo en la cuenca del Segura, esto supone la pérdida de unos 117 millones de euros anuales y la desaparición de más de 10.000 hectáreas de regadío, de las casi 86.000 actuales. Es decir, un 12,85% menos. Eso significaría que habrá unos 4.600 puestos de trabajo menos.
Desde la Unió de Llauradors apuntan otro dato: se verían afectadas 30.000 familias que viven directamente de la agricultura, a las que hay que sumar las que indirectamente dependen de la actividad agrícola, como la industria auxiliar o el transporte.
Lucas Jiménez también señala el daño ambiental asociado: “La consecuencia directa de la disminución de la cosecha sería la reducción de los sumideros de dióxido de carbono y la promoción de la desertificación”.
Lo que destaca el presidente del Sindicato de Regantes, sin embargo, es la paradoja que supone que la propia Confederación Hidrográfica del Segura, en el informe remitido al Ministerio de Transición Ecológica, advierta de estas consecuencias, “de las importantes pérdidas económicas, los miles de parados y esta desalación por sí sola no es la solución.
Alto costo del agua desalada
“No hay agua desalada para abastecer a todo el Levante y ni el Gobierno tiene dinero para pagarla”, dice el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, quien recuerda que el Gobierno está negociando préstamos para pagarla. Agua desalada Se asegura que de los 36 céntimos iniciales que tiene que pagar el agricultor, hasta 70 céntimos acaban llegando a la comunidad por los gatos de elevación.
“Saldremos a la calle porque no nos escuchan y nos van a arruinar. Alicante, Murcia y Almería no pueden funcionar sin agua. Somos la despensa de invierno de toda Europa, veremos qué pasa cuando pase eso. «Despensa cierra», insiste Andreu, que se muestra muy crítico con el que llama el «gobierno talibán del falso ecologismo». decisión sin justificación ecológica».
También advierte que al final sólo las grandes empresas podrán negociar con los supermercados, con la consiguiente subida de precios de los alimentos que también afectará a los consumidores.
Coordinación entre las Confederaciones
El secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, señala que “la realidad actual nos dice que no hay otras alternativas viables de traspaso a un precio asequible para que los agricultores puedan mantener sus explotaciones y por ello no se prevén cortes de agua ahora”. , al igual que los costes de producción se están disparando».
Por parte de Unió, sin embargo, defienden que «el agua debe ser tratada y gestionada como lo que es, un bien público y no susceptible de marketing político» y abogan por «una solución integral para los recursos hídricos». entre las distintas asociaciones de agua o la aprobación de planes de gestión del agua nacionales o incluso europeos son medidas «indispensables» para la resolución de conflictos.
La primera de las acciones organizadas por la Unión de Regantes tendrá lugar este viernes con una jornada sobre “Agricultura y Agua en el Levante, Presente y Futuro” que tendrá lugar en Murcia con representantes de los diferentes grupos políticos a nivel autonómico y nacional y que tendrá lugar el sábado tendrá lugar en Orihuela con interlocutores de perfil más técnico.
Puig promete trabajar en oficinas y en juzgados
bg
Valencia. «Agua para siempre ya un precio justo». Así lo defendió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, este martes en el debate político general de la Comunitat Valenciana, cuando se refirió al sector primario, que es «esencial para nosotros». En este contexto, ha asegurado que el Consell defenderá el trasvase Tajo-Segura y que «vamos a trabajar codo con codo con los regantes en los oficios y juzgados y sin partidismos ineficaces».
También consideró necesario reutilizar el 100% del agua purificada para este fin; una mayor eficiencia en el uso de los recursos propios de la Cuenca del Segura y complementar “junto con el Ministerio” un mejor precio del agua desalada.
Ana Serna, secretaria general y diputada del ciclo del agua de Alicante, denunció que los socios del Gobierno central se pelean por los precios de los productos básicos y al mismo tiempo recortan y encarecen el agua. “Estas incoherencias son especialmente perjudiciales para la agricultura y los agricultores de Alicante”, dijo.
Serna recordó la decisión de no moverse este mes de septiembre, cuando los técnicos recomendaron hasta 20 hectómetros cúbicos, así como «el poco tiempo que quedaba para concretar la reducción del 40 por ciento del agua del Tajo-Segura» y «el aumento de la Wasser para ratificar el costo del canon de riego, que afectará a más de 15.000 empresas de riego de la provincia.
«La situación es total y sigue siendo insostenible», dijo, instando a Puig a «enfrentar los continuos ataques de agua en la provincia».
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