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Las obras comenzaron oficialmente el pasado mes de abril, tal y como anunció la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en una de sus últimas visitas a Valencia. Pero es ahora cuando las máquinas ya son visibles en la circunvalación, concretamente en la zona entre Moncada y Bétera y con el desfiladero de Carraixet como testigo. Estos son los preparativos de las primeras grandes obras de la A-7, la autovía que rodea la primera corona del área metropolitana de Valencia y cuya ampliación se discutió en 2002 con el anuncio del entonces ministro Francisco Álvarez-Cascos. Aunque no fue hasta 2007 que la Demarcación de Caminos del Estado en la Comunidad presentó una propuesta de estudio al Departamento de Fomento para mejorar la funcionalidad de la circunvalación en el tramo comprendido entre la CV-32 y la A-3.
Un proyecto que luego permaneció en el cajón hasta 2014, año en el que se recuperó mediante una actuación dividida en tres fases y con una inversión global de 288 millones, además de un horizonte de ejecución entre 2018 y 2020. Pero la historia se repitió y volvió a quedar relegada al ministerio en 2018, fecha de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que abrió una nueva etapa de exposición pública antes de que se aprobara el proyecto definitivo del llamado tramo norte, que discurre entre la CV- 32 intersecciones y la CV-35, considerada la más problemática y la de mayor siniestralidad. Era diciembre de 2020 y hubo que esperar a junio de 2021 para el concurso de las obras, adjudicado el pasado mes de marzo a la UTE Dragados-Pavasal por 110,4 millones.
Dos decadas
Han pasado casi veinte años desde que volvimos a ver máquinas en la A-7 que están, sí, apuntando a áreas fuera de la carretera por el momento. Según el Ministerio, gran parte de la obra ha sido despejada y colocadas las vías de acceso al Canal del Desfiladero de Carraixet, lo que permitirá comenzar las obras de cimentación de los dos viaductos en las próximas semanas.
Y el proyecto contempla la construcción de cuatro nuevos viaductos (dos en el Carraixet y dos en la CV-310) y cuatro muros, junto con nuevas pasarelas en la CV-315 y en la CV-310 y la adecuación de la pasarela en la CV-32, además de 18 pasos superiores, ocho pasos inferiores y seis obras de drenaje.
Paralelamente a las obras en el desfiladero de Carraixet, se están trabajando proyectos de reposición del servicio con las distintas compañías de gas, electricidad, agua y teléfono, «para poder empezar a trabajar lo antes posible», según informa el ministerio. En ese sentido, fuentes del sector consultadas por este periódico señalan que las obras de la vía podrían retrasarse hasta finales de año. Por ello y por el posible impacto que tendrían en el tráfico (circulan una media de 110.000-120.000 vehículos diarios, un 25% pesados), durante la presentación de las obras -junio de 2021-, el director de la demarcación vial municipal, José Vicente Pedrola, ha explicado que la intención era ejecutar la obra con el bypass en funcionamiento y restricciones de tráfico «muy puntuales».
tráfico turbulento
Ya en la ampliación real de este tramo de la circunvalación, que se extiende a lo largo de 11 kilómetros, la intervención consiste en la construcción de dos vías secundarias, una a cada lado y conectadas a la carretera actual, que se conectarán a las conexiones actuales y permitirá separar el tráfico congestionado (es decir, el tráfico de corto radio) del tráfico de largo y medio radio, que seguirá circulando por el actual carril de la A-7. Esto permite seis carriles en cada dirección ya que también hay carriles trenzados.
Antes de que las máquinas lleguen al asfalto, aún se deben construir caminos de acceso para brindar accesibilidad a las propiedades adyacentes, y se reemplazarán las acequias para volver a llenar el servicio de riego. Además, se construirán sistemas de drenaje cruzado para garantizar la continuidad del agua de escorrentía, explica el ministerio.
Mientras tanto, siguen a la espera de que se estrenen los otros dos tramos: el tramo entre la CV-35 (Llíria) y la CV-370 (Manises-Ribarroja), que genera el mayor rechazo social; y el que va desde la CV-370 hasta la A-3.
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