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PAMPLONA, 3 de diciembre (EUROPA PRESS) –
El Departamento de Cohesión Territorial, a través de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, ha iniciado las obras de mejora de la carretera NA-700 entre Orkoien y Arazuri con un presupuesto de 2.107.398,69 euros.
«La rehabilitación permitirá incrementar la seguridad de esta vía, separar el tráfico en cada sentido y mejorar la conexión con la Ronda Oeste (A-15)», ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.
El consultor Bernardo Ciriza y el Alcalde de Orkoien, Carlos Arróniz, y la Cendea de Olza, Moisés Garjón, visitaron las obras que habían sido adjudicadas a Excavaciones Fermín Osés, SL con un plazo de cinco meses. Durante la visita estuvieron acompañados del director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López; el director de la Sección de Nuevas Infraestructuras, Jesús Polo; la presidenta del Ayuntamiento de Arazuri, Alicia García; y la directora general de la empresa ganadora, Noemí Osés, entre otros asistentes.
La seguridad de la carretera se incrementa principalmente al duplicar los 700 metros de la NA-700, que discurre entre la rotonda cerrada al final de la circunvalación de Orkoien y el cruce de Ronda Oeste. La acción planea reemplazar la actual calle de un solo sentido por una calle dividida con direcciones de tráfico separadas por una barrera física, donde no hay posibilidad de una colisión frontal entre vehículos. Para ello, se proyecta una doble calzada de 7 metros de longitud con listones de banqueta exterior de 2,50 metros y 1 metro interior de banqueta, en la que se construirá una doble barrera de hormigón.
En segundo lugar, la sustitución de los actuales cruces en «T» de la Ronda Oeste por la autovía NA-700 con dos rotondas cerradas ubicadas en esta última, permitiendo la realización de todos los movimientos. «De esta forma se elimina el riesgo de colisiones frontales y se reduce la gravedad de los accidentes que pueden ocurrir por la baja velocidad de paso», enfatizó el ejecutivo estatal.
Ambas rotondas tendrán un ancho de calle de 9,50 metros y arcenes de 2,5 metros. La isla central contará con una pasarela de 3 metros protegiendo la zona interior que se va a ajardinar.
Para aumentar la seguridad en la rotonda, también se planificó un nuevo sistema de iluminación en las dos nuevas rotondas con el fin de “mejorar la vista y la percepción de que se llega a un nuevo cruce y que, por tanto, se debe conducir más despacio. «
En una primera fase, la obra se realizará sin tráfico. La segunda fase prevé la reducción específica de la calzada, el acortamiento de carriles específicos y desvíos ocasionales.
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