Es oficial. Valencia tiene nuevo arzobispo. Enrique Benavent tomó posesión de su nuevo cargo este sábado en un acto presidido por el nuncio papal en España, Bernardito Auza. La ceremonia comenzó alrededor de las 10:30 horas cuando la procesión, compuesta por más de 40 cardenales, arzobispos y obispos y decenas de sacerdotes, salió del Palacio Episcopal hacia la Basílica de la Virgen.
Pero el día de Enrique Benavent había comenzado antes. A las 9:15 horas salió del Convento de Jesús y María para dirigirse al salón del trono de Palacio para saludar a los cardenales, arzobispos y obispos asistentes a su toma de posesión.
Entre las autoridades eclesiásticas presentes se encontraban el Nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, los cardenales Juan José Omella, Carlos Osoro y Antonio María Rouco, y su antecesor Antonio Cañizares. También estuvieron presentes los arzobispos de Toledo, Tarragona, Zaragoza, Sevilla y la Seu d’Urgell.
El arzobispo ingresó el libro de honor en la basílica. Benavent escribió sobre ponerse en manos de la Virgen: “No confío en mi fuerza, sino en tu amor de madre. Me pongo en tus manos, sabiendo que tú me guiarás para conducir la archidiócesis al reino de Dios”. Posteriormente, pasó al camerino para besar la mano de la patrona.
Tras cantar el himno de la coronación, la procesión se dirigió por la calle del Micalet hasta la Catedral, donde entraron por la puerta de hierro para comenzar la ceremonia de entronización. En el interior lo esperaba un templo repleto de creyentes y autoridades. Entre otros, estaban el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera, la ministra de Justicia, Gabriela Bravo, y los tres presidentes de las Diputaciones Provinciales (José Pascual Martí, Toni Gaspar y Carlos Mazón, De Norte a Sur). La vicealcaldesa Sandra Gómez representó al Ayuntamiento de Valencia.
También asistieron el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, la delegada del Gobierno de la Comunidad Pilar Bernabé y el presidente de la Cámara de Comercio José Vicente Morata. Entre las autoridades judiciales figuraban la presidenta del Tribunal Supremo Comunitario, Pilar de la Oliva, y la presidenta de la Audiencia General de Valencia, Esther Rojo.
La ceremonia comenzó bajo la presidencia del Nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, hasta la lectura de los instrumentos de nombramiento de Benavent como nuevo Arzobispo. Luego ocupó el asiento del arzobispo.
El Cardenal Cañizares, por su parte, tomó la palabra para dirigirse a su sucesor, señalando que venía a una diócesis que conocía bien y que tenía una clara vocación misionera, “dedicada a la evangelización y precisamente por eso en una Misión Diocesana Mariana se en toda la diócesis, en parroquias y parroquias.
Cañizares también destacó el «amor preferencial por los pobres» en la diócesis, que se manifiesta en la enorme labor de Cáritas y otras instituciones y fundaciones eclesiásticas de reciente creación.
Por su parte, el Nuncio en España llevó un mensaje del Papa, que impartió su bendición apostólica a los asistentes a la ceremonia, “en una ocasión tan importante para la Iglesia que peregrina en esta Archidiócesis”. También enfatizó que la trayectoria de Benavent «lo encomia como un pastor celoso y dedicado». También tuvo palabras para el cardenal Cañizares, subrayando que, en nombre del Santo Padre, “cumplo también con el deber de felicitar cordialmente al ilustre y venerable Antonio Cañizares Llovera por la delicada misión apostólica al frente de esta archidiócesis, ejercida desde 2014. Destacó “su espíritu eclesial y el profundo espíritu de fe con el que anima a todos los que se han encontrado con su cuidado y guía”.
En su homilía, alternada en valenciano y castellano, el nuevo arzobispo recordó que el episcopado no es “un cargo honorífico, sino una misión”.
Benavent ha querido recordar que los cristianos “no somos en realidad un poder que actúe en secreto”, aunque ha subrayado que “tenemos el deber de trabajar por una sociedad más justa y por ello es legítimo que muchos quieran luchar por la vida política Comprometerse”. y enfatizó: “La iglesia no es un partido político”.
Enrique Benavent explicó que el obispo está llamado a ser un buen servidor del Señor. En su homilía se refirió a sus predecesores como Santo Tomás de Villanueva, San Juan de Ribera o el Beato Cardenal Sancha.
El nuevo arzobispo de Valencia aprovechó para hacer un llamamiento a la unidad, la comunión, la fidelidad y la caridad, “porque hay una Iglesia en la que hay divisiones, porque vivimos en ella según criterios no evangélicos o porque miramos primero a los nuestros”. intereses y no los de Cristo, no deis testimonio del Señor”.
Monseñor Benavent recibió esta «nueva misión» de «servir a la Iglesia» y subrayó que para él era «un nuevo don del Señor, un honor», y añadió que ser obispo «no es un puesto de honor» sino precisamente «un ordenar». Pidió no «dejarse vencer por el desánimo y la desilusión ante «las dificultades del momento presente».
Sus primeras palabras fueron para agradecer a todas las personas que participaron en la celebración, incluido el Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, quien destacó que su presencia «fortalece nuestra comunión con el Santo Padre», y su antecesor, Antonio Cañizares, a quien agradeció «la fraterna acogida» que le ha brindado desde su nombramiento. “El testimonio de su dedicación durante los últimos ocho años nos ha animado a todos y ha sido muy bueno para la Iglesia, porque crece cuando los cristianos entregan su corazón y alma a nuestra misión”, dijo Benavent.
Para el nuevo arzobispo, «nuestra misión es de por vida, por lo que sentimos la necesidad no solo de hacer cosas buenas en el exterior, sino de convertirnos en ejemplos para el rebaño del Señor».
Benavent continuó que hay mucho sufrimiento en este mundo, pero a veces “estamos tan centrados en nosotros mismos que no podemos verlo. La humanidad tiene derecho a esperar una palabra de amor de la Iglesia.
Según el arzobispo, esto significa «sembrar el reino de Dios en el corazón del mundo, y el Papa Francisco nos exhorta a no acercarnos a las personas con una actitud de juicio, porque cuando alguien se siente juzgado, es muy difícil encontrar caminos que lo lleven». a Cristo La misión es tan grande que está más allá de nuestros poderes.
Al finalizar la ceremonia, el Arzobispo ha querido agradecer a todos el trabajo que ha hecho posible este evento. A continuación se cantó el himno de la coronación y el Arzobispo de Valencia se dirigió a los primeros bancos para saludar a las autoridades presentes.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, firmó la homilía pronunciada por el arzobispo electo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, durante su toma de posesión, destacando la “manera humanista” de “intentar comprender a los demás y reconciliar las diferencias superados para defender las creencias de todos» y ha recordado que la representación de la Administración Autonómica intervino en el acto para «mostrar respeto» a una institución que «representa a muchos valencianos».
Por su parte, el presidente de la Diputación de Alicante y del PP, Carlos Mazón, aseguró haber escuchado con “mucha alegría” la intervención de Benavent, de la que destacó la “caridad”, un “valor cristiano muy importante pero también un valor social”.
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