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Sin querer más líos, el Gobierno escala la polémica con la Comunidad de Madrid tras impedir al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, entrar en la galería de oradores para presenciar el desfile militar del Dos de Mayo. Ya no la alimentará, pese a las declaraciones realizadas esta mañana por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, en las que acusaba al ejecutivo de querer «aplastar» esta celebración y a Bolaños de querer «provocarla».
En Moncloa, es muy lamentable que a un ministro se le impidiera físicamente adoptarlo, porque recordad, esto es un acto institucional «No es la fiesta de cumpleaños de Ayuso». Sin embargo, creen que las preocupaciones de los españoles tienen otras vías que nada tienen que ver con esta polémica. A menos de un mes de las elecciones regionales y locales, los mensajes del poder ejecutivo se centraron en cumplir y defender su gobierno. Y lo que le pidieron a Ayuso es que se comprometa a hacer lo mismo.
«La ocupación y preocupación del 3 de mayo», dijo la portavoz del Gobierno Isabel Rodríguez, no es un decreto protocolar de 1983. Si no, añadió, se requieren las «inversiones» aprobadas por el Consejo de Ministros, entre ellas 1.300 millones de euros, en formación profesional. . Y en eso, exigió, es en lo que debe centrarse la Comunidad de Madrid para cuidarlo “Problemas en atención primaria en salud pública, vivienda o FP, ya que no tienen lugares públicos».
La ejecutiva se ha abstenido, por tanto, de intensificar más el conflicto con la presidenta madrileña, cuyo comportamiento, según Moncloa, ni siquiera agradó a sus propios compañeros de partido. ellos dicen eso en Génova «no están muy contentos». con lo que pasó ayer”. Y afirman que el gobierno actuó como siempre. Contrariamente a lo que defiende la Comunidad de Madrid, que acusa a Bolaños de haberse autoinvitado, así lo confirman su presencia fue comunicada «en tiempo y forma». De hecho, destacan que se le asignó un asiento en el primer acto, la entrega de medallas. El conflicto estalló más tarde cuando le negaron la entrada a la tribuna del desfile militar.
«Es una cuestión de respeto institucional»
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“La comunidad invita y El gobierno decide quién te representa“, respecto a la presencia de la secretaria de Defensa Margarita Robles y Bolaños. «Nunca ha pasado antes. Es una cuestión de respeto institucional», subrayan fuentes gubernamentales. «En 40 años no ha habido ningún problema», dijo la portavoz sobre el decreto de 1983 que organiza la representación institucional, que el Gobierno dice que no se ha respetado al negarle a la ministra la presidencia subir al estrado y permitir que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para hacerlo. Cuando llegó allí y estuvo presente en el acto previo, el protocolo de Ayuso debería haberle dado un lugar, explican en el Gobierno.
Rodríguez afirmó que lo ocurrido fue «inédito» y «una un paso más en la campaña de deslegitimación del PP este gobierno». Según la portavoz, esto es más propio de “partidos antisistema o extremistas”. Un gobierno legítimo ataca la democracia’, concluyó.
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