Las demandas de demarcación subieron un 36,8% en Navarra en el segundo trimestre tras caer por la pandemia

PAMPLONA, 29 de septiembre (EUROPA PRESS) –

Las demandas por disolución del matrimonio aumentaron un 36,8% en Navarra en el segundo trimestre tras el histórico descenso de la pandemia de 2020.

Como ha anunciado el Tribunal Supremo de Navarra (TSJN), las demandas de disolución matrimonial en el segundo trimestre de 2021 han mostrado «un incremento muy significativo respecto al mismo trimestre del año pasado en Navarra». Un incremento que puede explicarse por «los efectos de la crisis sanitaria en el segundo trimestre de 2020, que presentó las cifras más bajas de la historia».

Según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General de Justicia, el número total de solicitudes de disolución del matrimonio presentadas en la Comunidad Autónoma entre marzo y junio de este año fue de 316, un 38,8% más que en el mismo periodo de 2020 cuando se iniciaron 231.

El año pasado, en el segundo trimestre, que fue el más afectado por la declaración del estado de alarma y la consiguiente parálisis de la actividad judicial, el número de disoluciones matrimoniales disminuyó un 40,1% respecto al segundo trimestre de 2019.

Según los datos de este año, hubo cuatro reclamos de separación disputados entre abril y junio como en el mismo trimestre de 2020 y 23 acordados, 12 más que en el año anterior.

En cuanto a los procesos de divorcio, en el período analizado se presentaron 189 solicitudes amistosas -el año pasado fueron 146, es decir un 29,5% más- y 100 no amistosas frente a las 70 del año anterior, lo que corresponde a un incremento del 42,9%.

Tampoco se interpuso acción de nulidad en el segundo trimestre de este año. Además, entre abril y junio se iniciaron 43 enmiendas de acciones amistosas y 71 acciones controvertidas en Navarra, para un total de 114.

Finalmente, se iniciaron 108 procesos de mutuo consentimiento y 124 no consensuales en procesos de tutela, custodia y manutención de hijos nacidos fuera del matrimonio, un total de 232.

Si se relacionan las demandas de disolución matrimonial del barrio con la población a 1 de enero de 2021, se desprende que con 69 las demandas más altas por 100.000 habitantes se dieron en Canarias; Comunidades Baleares y Valencianas con 63,4 y 62,9 respectivamente; Murcia, 61,8; Cantabria, 60,6; Andalucía, 59; y Madrid, 56,9. Todos ellos superan la media nacional de 56,5 por 100.000 habitantes.

Por el contrario, las tasas más bajas se dieron en Castilla y León con 43,5; Aragón, 45,3; y País Vasco con 46,9. Navarra tuvo un índice de 47,8.