Según un análisis de Facua-Consumidores en Acción, la factura de la luz de un usuario medio subió una media de casi 11 euros en marzo respecto al mismo mes del año pasado.
En concreto, el informe muestra que marzo finalizó con el precio medio por kilovatio hora (kWh) de la electricidad aumentando un 26,5% interanual, que fue de 14,13 céntimos (impuestos indirectos incluidos) frente a los 11,16 céntimos del año anterior en el mismo mes de 2020. Aquí se muestra el análisis de Facua-Consumidores en Acción sobre el desarrollo de la tarifa PVPC semirregulada.
De hecho, la organización advierte que este incremento es incluso mayor que el registrado en enero cuando alcanzó el 25,8%. Sin embargo, agrega que el precio del kWh este mes no ha alcanzado el nivel del primer mes de 2021, cuando promedió 16,75 centavos y osciló entre 7,30 centavos el día más barato a 22,14 el más caro.
Facua-Consumidores en Acción explica que el aumento se debe a la subida de precios en el mercado de generación hidroeléctrica y al hecho de que el mercado de derechos de emisión de CO2 se ha disparado.
En conjunto, la factura media del usuario aumenta un 18%, ya que de 80,48 euros en enero y 62,08 euros en febrero, la factura mensual del usuario medio en marzo fue de 70,90 euros. Esto corresponde a un aumento del 18% frente a los 60,06 euros de marzo del año pasado. La diferencia alcanzó los 10,84 euros.
En este contexto, la organización aconseja desconfiar de los «reclamos» basados en tarifas planas o estabilidad de precios durante un año y no salir al mercado libre, ya que no existen tarifas más baratas, al contrario.
Por ello, Facua hace un llamado al gobierno para que acelere el cumplimiento de los compromisos programáticos asumidos por PSOE y Unidos Podemos al inicio de la legislatura energética.
Entre ellos, cabe destacar la demanda de bajar el precio «muy alto» del tiempo de funcionamiento de la electricidad, aplicar un precio más bajo por los primeros kWh consumidos y eliminar la sobreremuneración que reciben ciertas tecnologías instaladas en el mercado mayorista de un marco legal diferente antes de la liberalización y han cubierto con creces sus costos de inversión.
Por otro lado, pide una reducción «sustancial» de los impuestos indirectos en la factura de la luz de las familias, que, según la organización, supera el 27% al agregar el IVA general del 21% al impuesto especial a la electricidad. Finalmente, espera una reforma del bono social para que muchos más consumidores puedan acceder a él y aumentar el descuento en el PVPC semirregulado.
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