La asfixia de Marruecos pone en peligro la supervivencia de Ceuta y Melilla: «La situación es extrema»

Ceuta y Melilla son lejos y diferente entre ellos pero especialmente con el resto de España. El primero se encuentra a tan solo 14 kilómetros de la Península Ibérica, una ruta similar a la que existe entre el centro de la capital, Madrid, y el vecino municipio de Leganés. al segundo, unos 130, poco más que entre Barcelona y Gerona. La geografía y la idiosincrasia institucional los hicieron Casos individuales y es precisamente esta excepcionalidad la que compromete la viabilidad de ambos.

La llamada Ciudades autónomas, una entidad híbrida entre un ayuntamiento y una comunidad, son aquellos Fronteras que separan Marruecos de España y por tanto la Unión Europea; Laboratorios de convivencia armados cultural, política y económicamente en un difícil equilibrio en el que durante décadas se ha intentado representar los intereses de cada zona. Hasta ahora.

La decisión de Marruecos de cerrar las fronteras y acabar con lo que se llama eufemísticamente comercio atípicoHa sido el enésimo golpe fatal para Ceuta y Melilla y ha dado lugar a la que probablemente sea la última crisis que ofrece posibilidades de supervivencia.

«»La situación está en el límite y requiere una atención especial por parte del Estado y de la Unión Europea, que hoy no tiene ”, afirma Carlos Echeverría, Catedrático de Relaciones Internacionales de la UNED y Director del Observatorio de Ceuta y Melilla, un espacio que se encuentra dentro del Instituto de Seguridad y Se ha creado la cultura Explore los desafíos y las respuestas que enfrentan ambas ciudades. En su opinión, los problemas a los que se enfrentan se derivan directamente de su condición de frontera, por lo que urge enfatizar esta dimensión. «En Europa no hay conciencia de que la frontera de la Unión Europea se extiende hasta África».el reclama.

La singularidad geográfica de ambas ciudades ha dado como resultado que sean ejemplos políticos, militares, fiscales, económicos, institucionales e incluso sociales excepcionales. un conjunto que ha formado uno a lo largo de los años «Círculo vicioso severo» que ha provocado la asfixia actual, explica Jaime Bustillo Gálvez, coautor del reportaje con Kissy Chandiramani Ramesh Ceuta y Melilla o cómo convertir una crisis severa en las mejores oportunidades.

Nacionales de Marruecos

Por el peso económico, el fin del comercio legal y paralegal con Marruecos y la voluntad declarada del país vecino de convertir las operaciones fronterizas al estricto marco turístico es uno de los aspectos más importantes en esta materia. Y es que, según Echevarría, «hasta ahora, Ceuta y Melilla vivían más al sur que al norte”.

El músculo económico de ambas ciudades se basó en excepciones, ya sea estableciendo la libre circulación de personas con ciudades vecinas o evitando (dejando de lado) los sucesivos procesos de liberalización e integración del comercio nacional e internacional en el contexto de globalización de la política pesquera común. , el territorio aduanero común e incluso la OTAN).

El único mercado de Ceuta y Melilla era Marruecos. Este sistema les ha sido útil durante décadas, principalmente porque es adecuado tanto para España como para Marruecos, defiende Echevarría. «Y ahora que Marruecos ha decidido cerrar la frontera, Las ciudades quedaron colgando de un hilo”.

La ilegalidad del llamado comercio atípico es conocida por todos, pero también fue tolerada. Según la Asociación Andaluza de Derechos Humanos, genera alrededor de 1.400 millones de euros al año y ayuda a más de 400.000 personas a vivir directa o indirectamente. El impacto real es difícil de medir debido a la falta de datos oficiales.

«Para los lugareños, La frontera era un globo de oxígeno de todos los días.. La industria desapareció hace años y ha vivido de este comercio y del estado desde entonces. [el 47,5 y 50,6% de los asalariados en Ceuta y Melilla, respectivamente, pertenecen al sector público, según los datos del INE]. Terminó con uno Status quo esto hizo posible que las ciudades sobrevivieran y no se sabe qué pasará ahora ”, explica el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED.

Cambio de estrategia

Hay varias cifras en el informe que dan una idea del impacto del cierre en las ciudades. En Ceuta, según Chandiramani, las importaciones cayeron un 44,3% entre enero y marzo de 2020 respecto al mismo período del año pasado, a lo que hay que sumar las consecuencias de la emergencia del año. pandemiaAunque «no son tan graves en comparación con el problema real del cierre unilateral», «fueron un golpe adicional».

Explique cómo llegaron aquí o Encontrar la culpa es difícil. Estrictamente económico, subraya Bustillo: “Mientras Marruecos está cambiando y modernizándose y dotándose de las infraestructuras, instituciones y recursos para integrarse en el flujo comercial y empresarial europeo y mundial, la presencia de Melilla y Ceuta en su economía ha perdido peso”. Pero, como señala Echevarría, todo subyace en el estado de las fronteras, y es aquí donde se produjo el gran cambio de estrategia.

Las autoridades marroquíes anunciaron públicamente una nueva posición sobre las actividades transfronterizas a principios de 2020. Según EL ESPAÑOL, las fronteras permanecerán cerradas al menos hasta mediados del próximo año, pero las perspectivas no son optimistas. Echevarría no cree que vayan a volver a la situación anterior.

Respecto a la parte española: “Nunca ha habido esfuerzos claros para cambiar la situación, principalmente porque Las relaciones con Marruecos han tenido y seguirán pesando mucho en la política exterior”, Subraya Echevarría. El ejemplo más claro es que tras el cierre de fronteras, sin consenso con el ejecutivo español, estaba silencioso.

Reclamo nacionalista

Histórico, Rabat ha reclamado la soberanía de estas zonas, aunque la demanda se ha moderado en los últimos años; Un hecho que no borra de la memoria el último enfrentamiento de principios de siglo en la isla de Perejil.

Según Echevarría, el gobierno español quiso planificar cómo evitar que un evento similar volviera a ocurrir en Ceuta o Melilla: «Empezaron a creer que estas zonas necesitaban estar conectadas con el resto del país, pero todo se quedó ahí».

«La reevaluación [marroquí] no fue firme. De vez en cuando refleja una declaración, pero no es fijo y Por eso el Madrid no le hizo casoDice el profesor, advirtiendo que “el enfoque nacionalista no desaparecerá, pero es necesario tener argumentos históricos y legales a los que responder.

En su opinión, «El silencio o la falta de atención no son opciones»El interés por la cooperación en materia de migración y seguridad, sin embargo, parece tener un gran peso en la maquinaria de acción de España y, por tanto, la diplomacia a veces hace que se sienta a tientas.

El gesto decisivo se remonta a 2006: Tras más de tres décadas de reinado, los reyes Juan Carlos y Sofía entraron en Ceuta y MelillaEsto llevó al hecho de que Mohamed VI. Condenó la «lamentable visita real» e incluso advirtió que «podría tener consecuencias que podrían poner en peligro el futuro de las relaciones entre los dos países». Estos no se completaron, pero ni Juan Carlos ni Felipe volvieron a viajar a estas ciudades. ni siquiera este verano cuando las actuales monarcas hicieron un viaje a través de las regiones para transmitir una imagen de serenidad después de la primera ola de la pandemia.

Respecto a Europa, «Marruecos tiene grandes relaciones con los países más pesados ​​y seductores» y por ello «España no muestra una disposición fuerte cuando España pone sobre la mesa que el barrio es complejo». “Hay que hacer mucha pedagogía; primero en la península porque todo el mundo sabe dónde está Canarias pero muchos no saben dónde está Ceuta porque hay quien sigue creyendo que estas ciudades son un problema del que deberíamos deshacernos; pero también en Europa porque es su frontera ”, defiende Echevarría.

inmigración

Cuando España se incorporó al Club de las Comunidades Europeas en 1986, Ceuta y Melilla se convirtieron en las únicas zonas en suelo africano de la actual Unión Europea. En ese momento el país, justo fuera de la dictadura y en plena reconstrucción, no era del todo atractivo para los inmigrantes, pero una década después con el Acuerdo de SchengenLas ciudades cambiaron de papel: se convirtieron en la puerta de entrada a España Ventana a Europa. A finales de siglo se inició la construcción de la valla de Melilla, que fue financiada con fondos de la UE. «Creemos que han estado allí toda la vida, pero son algo de anteayer», dice Echevarría.

Cuando se habla de la frontera como un instrumento para frenar la inmigración, surge el debate entre derechos humanos y seguridad. “Tan pronto como cruzamos la frontera, la diferencia en el desarrollo es brutal. Ceuta y Melilla son una Ventana de oportunidadSin embargo, debemos ser capaces de transmitir que el problema de la migración no solo se puede tratar de forma humanitaria, sino que también es un problema de seguridad ”, explica Echevarría, experta en relaciones internacionales y seguridad y defensa.

Muchas ONG e instituciones como el Consejo de Europa han denunciado Violación de derechos humanos En febrero de este año, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a favor de España en cuestiones migratorias en la frontera, abogando por la expulsión de dos hombres que saltaron la valla de Melilla en 2014 y fueron entregados a las autoridades marroquíes inmediatamente después de su traslado. en lo que se llamó un se conoce retorno caliente.

Según EcheverríaLa frontera seguirá ofreciendo imágenes que a todos nos disgustan“Porque también es un instrumento que utiliza Marruecos para presionar a España en determinados momentos. Es urgente que el experto rompa los tópicos al respecto y ponga en práctica las ideas de Ceuta y Melilla Lugares llenos de peligro y germen del terrorismo. «Los estudios empíricos en este caso son positivamente sorprendentes: la comunidad musulmana no es en absoluto un lugar donde podamos encontrar un embrión yihadista preocupante», dice.

Y paralelamente a esta pedagogía «existe una necesidad urgente de combinar la atención nacional con la integración europea». “Ceuta y Melilla frente a ti Crisis de extraordinaria gravedad, agravada por su dependencia económica de Marruecos, y plantea un riesgo para su supervivencia, sino también por los intereses de España. Un programa de reformas de gran alcance es tan importante como involucrar y fortalecer la presencia del Estado ”, agrega.

Chandiramani habla de un Cambio en el tejido productivo y un cambio empresarial: “Hay que apoyarse en un modelo alternativo en el que la economía no dependa de Marruecos y en el que la frontera funcione como tal para frenar eficazmente la inmigración irregular. Eso es un Modelo económico y de ciudad basado en más España y más Europa”.