«Hay que darle una oportunidad al cambio en Castilla y León»

Luis Tudanca (Burgos, 1978) vuelve a ser la apuesta del PSOE para impulsar el cambio en Castilla y León. En 2019, el líder socialista ganó las elecciones autonómicas, pero el pacto entre el PP y Ciudadanos le apartó del Gobierno. Esta vez pretende repetir su triunfo e igualar los números para sacar del poder a la derecha 35 años después.

¿Espera una mayor movilización de la izquierda para evitar que el PP se quede en el gobierno?

Espero que la gente se movilice para traer esperanza a este país. El caballero [Alfonso Fernández] Mañueco ha ganado todas las encuestas desde que fue elegido candidato del PP, pero hasta ahora no ha ganado ninguna elección. Al contrario, tuvo el peor resultado de la historia del PP en Castilla y León. Firmo porque sigue siendo así.

En materia política, ganó las elecciones de 2019, pero un pacto de su derecha le impidió gobernar. ¿Le molesta la actitud actual del candidato de Cs Francisco Igea, que facilitó que el PP siguiera al frente de la junta?

Me alegra que digas que fue un pacto a la derecha, porque el centro liberal ha demostrado que cojea siempre en el mismo sitio. Me referiré a ellos: hubo muchas personas que no votaron por el Partido Socialista en 2019, pero también votaron por el cambio porque se les prometió que lo haría. Ya experimenté lo que escucho del Sr. Igea y el Sr. Mañueco en 2019. También dijeron que no saldrían, que no se reconciliarían, y luego pasaron dos años y medio viviendo en un romance que ayudaron a despoblar. Durante ese tiempo sólo se aprobaron ocho leyes en Castilla y León, y no hubo absolutamente ninguna iniciativa. Pero ahora no me creo esta puesta en escena en la que el señor Igea y el señor Mañueco se caen del caballo al mismo tiempo, ven la luz y se descubren. No, no, que estuvisteis ahí juntos y que os abrazáis. Son dos náufragos que intentan aferrarse a lo que queda de un gobierno al que han hundido y que están haciendo estragos en Castilla y León.

¿Hubiera valido la pena ponerse de acuerdo con Igea?

Hubiera valido la pena darle una oportunidad de cambio a este país, pero bueno, lo único bueno de esta convocatoria electoral, que es profundamente irresponsable en medio de la sexta ola, es que tenemos una gran oportunidad de hacer realidad ese cambio.

Sé que no tomáis las encuestas como un cuadro real de lo que está pasando, pero todas auguran una entrada fuerte de la extrema derecha en los tribunales. Además, Vox busca votos en el medio rural apelando al sentimentalismo rural. ¿Te preocupa esta deriva?

A veces cuando los veo y los escucho, me parece que saben muy poco del campo de Castilla y León. Me parece que son como una parodia. Pero me preocupa que a cualquier demócrata le preocupe que la extrema derecha esté creciendo y entrando en instituciones, y le preocuparía que una vez más el Sr. Mañueco esté dispuesto a hacer lo que sea necesario para mantenerse en el poder. Incluso hacer vicepresidente al candidato de Vox y puede poner eso en el boletín oficial, lo que escribe en Twitter contra las mujeres, contra determinados colectivos, contra las minorías, contra cualquiera que no piense como ellas. ¡Claro que estoy preocupado! Pero también me preocupa que, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Europa, aquí tenemos una derecha que normalmente acepta que su única forma de permanecer en el gobierno es alineándose con la extrema derecha.

No estará de acuerdo con el PP ni con Vox. ¿Estás dispuesto a hacer esto con cualquiera de las otras fuerzas bajo la premisa de que lo más importante es el cambio?

Sin duda. Necesitamos un gobierno de cambio y hablaré con cualquiera que quiera agregar y hablar sobre gracia, renovación, salud pública, mejorar los servicios y abordar el desafío demográfico. Mi único límite es que no negociaré con la extrema derecha. Nunca. En la pasada legislatura firmé cuatro grandes acuerdos comunitarios con el PP, porque para mí Castilla y León está primero, por encima de cualquier interés de partido. El criterio no puede ser quién se beneficia de un acuerdo con derecho a voto; hay que pensar en la gente. Pero 35 años es demasiado tiempo. Si los resultados fueron buenos, ve por más. Pero si no, ¿seguimos por el mismo camino y dejamos que desaparezca lo poco que queda?

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Usted señaló en una entrevista reciente que no quería creer que la corrupción no estaba pasando factura. ¿Cree que el PP consigue desviar la atención de este foco?

En mi opinión, la honestidad es el requisito básico de la actitud de un funcionario. Sin todo eso… Además, aquí no estamos hablando de un caso. Estamos hablando de las primarias del señor Mañueco o de la parcela eólica, ¿cuánto se habrá ido por el desagüe? También hablamos sobre la Perla Negra y muchos otros casos de corrupción. No puede ser que no haya penalización. Estoy convencido de que nadie creía que estas elecciones fueran por otra razón que la guerra interna del PP y un intento de encubrir sus casos de corrupción.