Detenido por el delito del profesor jubilado de Vigo, se fue de compras con su carnet

Los residentes de los pisos noveno y octavo de la casa número 136 des Calle Areal de Vigo se perdieron esos primeros días del año por las vacaciones. Se trata de transeúntes que viven en apartamentos alquilados y se sorprendieron al enterarse por la prensa de que se había cometido un delito. Crimen en el edificio. El maestro jubilado está entre el domingo y el martes. Benito Torreiro SolEl hombre de 69 años recibió una visita con quien tomó un trago en la sala de estar y luego hubo risas y peleas. El visitante se cortó el cuello y los brazos con dos cuchillos de cocina. No solo le cortó la garganta, sino que lo golpeó en la cabeza y lo dejó en el suelo en un charco de sangre.

La muerte del maestro causó revuelo en la industria. Benito no se merecía esto, era un maestro de referencia de nuestra generación, un educador que solo vivía para trabajar. Cuando se jubiló, me dijo que finalmente se tomaría un tiempo para sí mismo y viajaría, informó ayer Mara Cruz Sánchez, maestra de primaria y socia del fallecido. Era soltero y vivió muchos años con sus padres en la calle Bueu en el distrito de Coia, donde vivía. Escuela en vivo. Después de jubilarse, vivió solo en un noveno piso de la calle Areal, a pesar de llevar una vida social y publicar fotos de sus viajes en Facebook.

Fueron necesarios varios días para descubrir el crimen. El martes por la tarde, una patrulla de seguridad de la Guardia Civil emparejó un Audi A6 gris de once años durante un control de rutina en la autovía de Santiago, que pasaba por el municipio de Silleda. Al volante iba un joven DMC de 21 años, natural de Monforte y residente de Lugo, a pesar de su reciente estancia en Vigo. Lo acompañaba un amigo de Lugo. Los agentes constataron que el conductor no tenía carnet de conducir, y cuando registraron el maletero encontraron varias compras, billetes de viaje amplios y un neceser con DNI y tarjetas de crédito de un vecino de Vigo. Los recibos se habían pagado con las tarjetas Vigus y el joven se disculpó porque un familiar se las había prestado. Los agentes sospechaban porque no era normal que alguien dejara su prendedor de solapa a un extraño para comprar una cantidad tan grande de productos. Posteriormente se conoció que el joven conductor alegó varias denuncias de internautas. venta fraudulenta en WhatsApp. La relación entre el joven y el pensionista aún no está clara.