El informe señala que algunas estructuras temporales no tenían el soporte adecuado antes de la caída que causó una muerte y 40 heridos.
Algunas construcciones auxiliares del Festival de la Medusa tenían anclas rotas. Así se desprende del informe técnico elaborado por los arquitectos tras la tragedia del pasado verano en Cullera, en la que la caída de parte del escenario y decoración a causa de un fuerte viento provocó la muerte de una persona y numerosos heridos.
El informe sobre la estabilidad de las estructuras temporales del Medusa Sunbeach Festival enumera los errores cometidos durante el montaje y señala que la documentación del proyecto de actividad era «inadecuada», según el informe, porque «no explicaba todas las estructuras utilizadas como ayudas para ser vistas». como.
Entre las conclusiones finales de este análisis, la inspección exploratoria de la instalación, el estudio de la documentación y el cálculo y análisis de las instalaciones, los técnicos señalan que la insuficiente documentación de las estructuras hizo que fueran «montadas sin supervisión». . los técnicos responsables.
El informe señala que los anclajes «fallaron por errores de definición y montaje». “Algunos porque no existían, otros porque eran inadecuados, con una resistencia al desgarro muy inferior a la fuerza de tracción necesaria para soportar la tracción que provoca el viento”, explica el informe.
El estudio también se refiere a los elementos secundarios de las estructuras principales, como las decoraciones y sus conexiones. «Esta falta de enfoque también provocó un montaje inadecuado y su derrumbe», afirman los especialistas, y agregan que los elementos decorativos secundarios fallaron en «juntas y roturas de la subestructura».
El informe, firmado por los arquitectos Adolfo Alonso y Luis de Mazarredo, destaca que «todas las estructuras levantadas en un acto público, independientemente de su sencillez o tamaño, deben estar delimitadas y controladas» para evitar tragedias como la de Cullera, que provocó la muerte de un joven de 22 años el 13 de agosto e hirió de diversas formas a otras 40 personas.
Según el relevamiento, entre las estructuras que se armaron incorrectamente y cayeron al suelo se encontraban dos de las ocho que señalaban las salidas de emergencia del sitio y una de las dos entradas a los baños del sitio. Y también se menciona el pórtico de la entrada principal, que también se ha derrumbado, instalación no descrita en el proyecto de actividades del festival de música.
el adorno
Los arquitectos también destacan que la estructura del escenario principal estaba correctamente descrita y no sufrió averías, pero que el problema radicaba en la decoración y su fijación a la estructura, que fallaron, y que no estaban descritas en el proyecto. La estructura no sufrió daños, pero parte de la decoración se la llevó el viento, en particular la torre izquierda frente al escenario.
El informe aclara que el daño sufrido es «el vuelco de toda la estructura y no la rotura de partes, por lo que no fue la propia estructura la que falló sino su anclaje al suelo oa los contrapesos». Además, se refiere a que las lonas que había en las salidas de emergencia y baños “eran muy gruesas, que ofrecían una gran resistencia al viento y prácticamente se convertían en velas, absorbiendo la fuerza del viento y afectando el traslado de la estructura”.
Con la salida de emergencia derribada, el análisis dice que había un retenedor delantero pero no en los soportes traseros
Las instalaciones que derribaron a la Medusa lo hicieron por un inadecuado anclaje al suelo. «El peso dispuesto en la superestructura no llega a la mitad de lo necesario para evitar vuelcos y en la arcada ni a la cuarta parte de lo necesario», dice el informe, que apunta a «claros errores de montaje» en los baños y salidas de emergencia que han caído.
La sujeción de las lonas de los baños (una de las cuales se cayó) se tuvo que hacer con tanques de agua o maceteros, ambos de mil kilos, pero solo se usaron en los pilares delanteros. En la parte trasera se colocaban piquetas con postes anclados en el suelo, unidos a la columna con una banda. Según el dictamen pericial, los dos pilares centrales tampoco tienen apoyo alguno, ni con pilotes ni con contrapesos.
acceso a baños
Irónicamente, el derrumbe de un edificio de acceso a los baños provocó la muerte del joven fallecido. En él, de las tres columnas traseras, sólo la izquierda tenía apoyo, mientras que las dos del medio no tenían apoyo. Y según los arquitectos, los pasadores que sujetaban el pilar trasero también tenían «una profundidad de anclaje muy pequeña en el suelo». Los otros dos pilares, el del medio y el de la derecha, ni siquiera tenían pasadores de montaje. El informe señala que se añadió un doble soporte en el pilar delantero, pero aún así destaca la falta de un soporte en la parte trasera, «lo que sugiere un error en el montaje de la instalación», explica.
En cuanto a la salida de emergencia caída, el análisis muestra que había maceteros en la parte delantera, pero no había clavijas en los soportes traseros. «La falta total de sujetadores en las columnas traseras, así como el simple accesorio pivotante a la sembradora, significan que la estructura está segura contra volcaduras usando solo su propio peso».
Señala también que la lona del pórtico de entrada no tenía agujeros para dejar pasar el aire y que existían diferentes métodos para sujetar la subestructura de madera de la decoración (la parte que se desprendió y cayó) al armazón, con bridas, cintas, alambres o cuerdas, “sin cálculo ni planificación por parte de los instaladores”, subraya.
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