PAMPLONA, 28 de octubre (EUROPA PRESS) -
La Estrategia de Resiliencia del Ebro, un mecanismo de coordinación interadministrativa para impulsar actuaciones para reducir el impacto de las inundaciones en el tramo medio del Ebro entre Logroño (La Rioja) y La Zaida (Zaragoza), organizó una jornada consultiva en la que presentó diversas propuestas para reducir la riesgo de inundación, en este caso para el tramo 3, que incluye los ríos Ebro y Ega en San Adrián. En concreto, entre las alternativas estudiadas se encuentra el descenso de un tramo de las defensas en la margen derecha del Ebro, “lo que mejoraría su confluencia con el río Ega”.
Tal como se informa en un comunicado de prensa del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, “Luego de evaluar la situación actual, se analizaron varios cursos alternativos de acción de forma individual y combinada, proponiendo una combinación de intervenciones como la mejor opción.
En este sentido, también se plantea un retroceso de las defensas actuales en el estrechamiento de la canalización del Ega, lo que podría aumentar la distancia de drenaje. Además, sería posible interceptar el desbordamiento en dirección al área de la ciudad construyendo una réplica en una calle existente. Finalmente, se propone instalar mecanismos que faciliten el cierre y apertura de los pasajes existentes bajo la variante, dependiendo de las necesidades del casco urbano, permitiendo la evacuación del agua invasora.
Con estas alternativas se podría “evitar la inundación del centro de San Adrián por avenidas con un periodo de retorno de 25 años y alcanzar los objetivos planteados en el estudio”. Además, se reducirían los daños a 160 hectáreas de fincas en inundaciones con un período de retorno de 10 años.
Durante la jornada celebrada en San Adrián, se presentaron las soluciones propuestas para esta ciudad “porque son independientes y no crean sinergias con las propuestas para Azagra, y teniendo en cuenta que el núcleo urbano de Calahorra no tiene problemas de inundación relacionados con las avenidas de la Ebro o del río Cidacos para avenidas con periodo de retorno inferior a 100 años”.
En este sentido, “el estudio realizado confirma que cuando coinciden las crecidas del Ebro y del Ega, estas últimas no pueden converger y acumularse en su propio cauce, alcanzando cotas superiores a las esperadas”. El encauzamiento del río a través de las defensas “está desbordado y colapsado en algunos tramos”. Además, “tiene una fuerte constricción que empeora esta situación”.
El agua desbordada será desviada hacia el bypass (carretera NA-6531). Los diques impiden el retorno al canal y cierran la circunvalación en su extremo norte y llegan al casco urbano donde se estanca el agua. En este punto no hay salida, ya que los pasajes bajo la variante frente a la avenida están cubiertos de tierra. Este proceso ya se dio durante la avenida extraordinaria el pasado diciembre de 2021, que inundó parte de la ciudad.
Para los vertidos considerados en el estudio, el núcleo urbano se vería afectado por inundaciones con un periodo de retorno de 25 años, alcanzándose para este tramo un caudal de 2.000 m 3 /s en el Ebro y 350 m 3 /s en el río Ega .
RESISTENCIA AL EBRO
El enfoque de la Estrategia de Resiliencia del Ebro para todos los subsectores es proteger las áreas urbanas de inundaciones con un período de retorno de 25 años y para las áreas no urbanas reducir el impacto de las inundaciones hasta un período de retorno de 10 años.
Paralelamente a este taller, se realizarán reuniones específicas con los alcaldes de los tramos estudiados. Hasta el momento, este tipo de encuentros y talleres consultivos se han realizado en las secciones 5 Huecha en Mallén-Cortés-Novillas; 6 Pradilla de Ebro-Boquiñeni; 7 Alcalá de Ebro - jacuzzis; 8 Cabañas de Ebro, 9 Torres de Berrellén - Sobradiel, 12A Osera de Ebro - Fuentes de Ebro y 14- El Burgo de Ebro.
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