PAMPLONA, 6 de enero (EUROPA PRESS) -
Participantes en los programas de empleo social y escuelas taller del Ayuntamiento de Pamplona han rehabilitado recientemente viviendas urbanas en el barrio de San Juan para mayores de 65 años con problemas de vivienda.
En concreto, se han reformado los baños de las viviendas comunitarias 'Txoko-Berri'. Es el primer grupo residencial de estas características que el Ayuntamiento puso en marcha en 1986 y está destinado a personas mayores necesitadas. Un total de 36 apartamentos tienen 35 años y por tanto no tienen los requisitos de accesibilidad con los que están construidos hoy.
Dado el destino de estos apartamentos, personas mayores de 65 años que pueden vivir solos o en pareja, romper estas barreras es fundamental para facilitar el día a día y evitar posibles accidentes. La obra acabada recientemente ha eliminado la doble altura en los baños de este bloque de viviendas, para que tus vecinos no tengan que subir un escalón cada vez que se duchan, tal y como explica el consistorio en un comunicado.
Los pisos urbanos para personas mayores que ofrecen los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Pamplona están pensados como alojamientos ligeros y sin barreras arquitectónicas. Se pueden utilizar individualmente o en pareja y tienen unas prestaciones mínimas comunes que son voluntarias. El objetivo de este recurso comunal es incentivar a las personas a trabajar en un entorno lo más similar posible al de vivienda y asegurar una mejora en su calidad de vida a través de un equipamiento básico que satisfaga sus necesidades. También pretende ayudarles a seguir llevando una vida autónoma fomentando el desarrollo de actividades en un entorno social y evitando el aislamiento y el deterioro que la precariedad en la familia provoca en las personas.
Actualmente los apartamentos están habitados por un total de 151 personas, 127 de las cuales viven solas y otras 24 en pareja. Del total, 55 son hombres y 96 son mujeres. La edad media de los residentes es de 77,65 años, y la media de años que viven en estos apartamentos es de casi ocho años. 28 de los usuarios actuales de este recurso comunitario son atendidos por el Servicio de Atención Domiciliaria del Ayuntamiento de Pamplona. De estos, 13 reciben atención directa, 7 alimentos y otras 8 personas reciben ambos beneficios.
Para el acceso a un piso comunal, se deberá realizar una solicitud de acceso en la unidad vecinal que corresponda al interesado. Este recurso del Ayuntamiento de Pamplona está dirigido tanto a personas físicas como a unidades familiares (parejas, hermanos u otros familiares que formen una unidad de convivencia). Los documentos presentados son evaluados por personal especializado del sector social, teniendo en cuenta los criterios establecidos en el reglamento municipal de vivienda.
Se evalúa el tiempo de empadronamiento en Pamplona, el contexto sociofamiliar y de convivencia, la situación económica, el estado de la vivienda y la antigüedad.
Con los puntos conseguidos se asigna una plaza en la lista de espera de acceso, que en la actualidad está formada por 118 personas. Cuando se desocupa un apartamento se inicia el proceso de toma de decisiones, que es individual y se mantiene en tanto la persona pueda realizar de manera autónoma las diversas actividades de la vida diaria.
El ayuntamiento corre con los gastos de luz, agua y calefacción así como el mantenimiento y limpieza de las estancias comunes o de la comunidad. Cada usuario paga una tarifa que se calcula en función de su capacidad económica. Estas tarifas están recogidas en la Ordenanza nº 3 del Ayuntamiento de Pamplona y oscilan entre 43,50 € y 345 € por apartamento individual y hasta 375 € por apartamento individual con dos personas. Los apartamentos dobles cuestan entre 43,50 y 450 euros al mes. La tasa de pago promedio por apartamento en 2021 es de 146,39 euros al mes, la pensión promedio para residentes es de 766,56 euros al mes.
El Ayuntamiento de Pamplona inauguró en 1986 el primer conjunto de viviendas para personas mayores en el distrito de San Juan. Se trata del conjunto denominado 'Txoko-Berri' que cuenta con 36 viviendas. Teniendo en cuenta la demanda de este recurso habitacional, en el año 2001 se construyó un nuevo edificio de 32 departamentos en el distrito de Rochapea. La oferta se amplió en noviembre de 2005 con la apertura de un nuevo local en Iturrama con 42 nuevos apartamentos. Años más tarde, en 2008, se añadieron 9 más en el casco antiguo. En 2021, finalmente se puso en funcionamiento un edificio en el distrito de Milagrosa, que ofrece 25 departamentos adicionales.
Todos los apartamentos están ubicados en zonas con servicios accesibles como transporte público, centros de salud, comercios o áreas recreativas con el fin de facilitar las relaciones sociales y mantener el desarrollo de las diversas actividades diarias de forma autónoma. Un total de 144 viviendas están actualmente a disposición del ayuntamiento para este servicio, cuatro de las cuales siguen deshabitadas y aún no han sido adjudicadas; muchos otros están en proceso de rehabilitación; y 21 se actualizan en. Otro está reservado para casos urgentes con los que tiene que trabajar el servicio social de la ciudad.
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