LOGROÑO, 11 de abril (EUROPA-PRESSE)-
La ministra de Sanidad, María Somalo, y el ministro de Servicios Sociales y Administraciones Públicas, Pablo Rubio, han firmado esta mañana en la Residencia de Mayores de Lardero el nuevo protocolo de actuación elaborado entre ambos ministerios para coordinar la atención sanitaria en los centros residencias de mayores y gente con discapacidades. Junto a ellos también estuvieron presentes la directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, Carmen Benito, y la subdirectora general de Coordinación Sociosanitaria y Asistencial, Alicia Ibáñez.
Este documento es fruto de la intención del Gobierno de La Rioja de implantar un modelo de coordinación sociosanitaria que, entre otras cosas, permita optimizar los recursos públicos dedicados a la atención de las personas con enfermedades crónicas o en situación de dependencia . No en vano, el Departamento de Sanidad y el Departamento de Servicios Sociales y Administraciones Públicas apuestan por una atención más eficaz poniendo a las personas en primer lugar y fomentando una nueva cultura del cuidado.
De esta forma, el protocolo elaborado por el ejecutivo autonómico establece un marco de colaboración entre ambos ministerios con el fin de promover y promover la coordinación y la intervención conjunta en los centros residenciales de mayores y de personas con discapacidad para garantizar la atención de los Las personas mayores residentes en estos centros desarrollarán la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la atención sanitaria y la rehabilitación necesarias en cada momento.
El ámbito de aplicación de este protocolo se extiende a las residencias de mayores y centros para personas con discapacidad, así como a las viviendas asistidas públicas y privadas.
“Tanto por parte de los servicios sociales como de los servicios de salud, compartimos los mismos principios que deben aplicarse sobre todo en la atención socio-médica de nuestros mayores y personas con discapacidad, incluyendo la ética, la humanización y el desarrollo de la autonomía de la persona”, Destacado fuera Pablo Rubio.
Por su parte, María Somalo, del Ministerio de Sanidad, ha explicado que “este nuevo protocolo establece que en estos centros el valor de la atención es fundamental, especialmente cuando estas personas padecen enfermedades crónico degenerativas, han perdido o corren el riesgo de perder su autonomía, o cuando se produzcan altas hospitalarias y se requieran cuidados de larga duración”.
ATENCIÓN A LA SALUD Y PROMOCIÓN DE LA SALUD
El nuevo protocolo, elaborado por ambos ministerios, define dos líneas de actuación: medidas de socorro y medidas de promoción de la salud. El primero trabaja para garantizar a los residentes de residencias de mayores y personas con discapacidad, como usuarios del sistema público de salud, la correcta atención y su derecho a la salud. Las medidas de promoción de la salud y salud pública abarcan una gama de acciones y medidas destinadas a prevenir enfermedades y otras enfermedades de rehabilitación.
En su desarrollo, el protocolo requiere una serie de acciones. De esta forma, y en relación con los servicios sociales y la administración pública, se exigen una serie de condiciones a las entidades propietarias de las viviendas, tales como: B. la provisión de atención adecuada y capacitación adecuada por parte de profesionales médicos; la formación de profesionales geriátricos para garantizar una atención adecuada y la formación de profesionales para prevenir, entre otras cosas, la transmisión de enfermedades infecciosas en el ámbito domiciliario.
El jefe de salud también incidió en otra premisa importante que toma en cuenta el documento: “La salud pública debe proteger la salud de todas las personas, independientemente del lugar donde vivan, y deben ser atendidos donde vivan, con el debido apoyo sanitario”, afirmó Somalo. . En este sentido, ha destacado que el modelo asistencial domiciliario no debe diferir del modelo habitual de atención domiciliaria y que por ello a partir de ahora “se realizará una asistencia sanitaria proactiva en los domicilios con una adecuada evaluación de los pacientes, el establecimiento del plan de cuidados preciso, su atención clínica (urgente y programada) y su seguimiento para asegurar la atención que se puede brindar en este entorno y así evitar hospitalizaciones innecesarias”.
Además, el nuevo protocolo establece el desarrollo específico de un programa de atención sanitaria para personas en centros residenciales de mayores y personas con discapacidad para promover la mejor atención sanitaria. Así, María Somalo ha explicado que “los equipos de Atención Primaria realizarán las acciones necesarias para desarrollarlos a través de diferentes estrategias: programa de atención a pacientes crónicos complejos, dependientes y terminales; programa de vacunación; Comunidad y los que correspondan a cada situación de morbilidad del Paciente".
Para que esto sea posible, a cada equipo se le asigna una Enfermera de Atención Primaria como responsable del programa para coordinar, en consulta con el propietario del centro residencial, las acciones necesarias dentro del equipo para brindar la atención médica necesaria y/o sus profesionales de la salud.
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