PAMPLONA, 3 de agosto (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, a través de la empresa pública INTIA, presentó un "balance positivo" de la campaña de cereales en Navarra en una jornada en Olite inaugurada por la ministra Itziar Gómez.
Por ejemplo, los funcionarios del INTIA han entregado a las cooperativas afiliadas los datos del balance de la campaña de cereales de este año, una cosecha que es la sexta mejor en los últimos 34 años. En concreto, la campaña había cosechado más de 831.000 toneladas de grano y se concluyó "de manera desigual" y "mejor de lo previsto originalmente" según zonas.
Itziar Gómez inauguró este encuentro, que sirvió para presentar los resultados de los experimentos realizados en campo y proponer las recomendaciones para la próxima campaña.
En su intervención, Gómez destacó "la importante investigación llevada a cabo por INTIA, que se caracteriza por tres elementos: rigor en las pruebas, imparcialidad en sus recomendaciones y la naturaleza de los experimentos utilizados". Con eso en mente, señaló que “Navarra puede presumir de tener una empresa pública como INTIA que integra la experimentación y el asesoramiento en una misma organización, lo que es un modelo único con respecto al resto de comunidades y las pocas que tienen esta duplicación , representa ". Función en el ámbito de Europa ".
Por su parte, el coordinador de Experimentación INTIA, Jesús Goñi, enfatizó que "sigue siendo una campaña moderadamente buena en una comparación global, ya que inicialmente se esperaba una mala cosecha y el resultado en definitiva es mejor de lo esperado a priori, excepto en el Más Allá". Los altos precios actuales de los cereales ayudan a reducir el alto costo de los insumos para este tipo de cultivo (fertilizantes, protección de cultivos, etc.)
Casualmente, marzo y abril fueron calificados como "meses muy secos en un momento clave para el crecimiento del grano que tuvo un gran impacto en este período de la campaña". Además, los meses siguientes tampoco fueron muy baratos, lo que indica una campaña negativa. "Sin embargo, a pesar de los diferentes rendimientos entre las áreas más frías y secas, esta es la sexta mejor cosecha de granos en 34 años en la tendencia alcista de las últimas décadas", agregó.
Así lo avalan las más de cincuenta cooperativas afiliadas al INTIA de diferentes zonas de Navarra que han compartido sus datos sobre la producción de cultivos extensivos para esta campaña y que suman el 88% de la superficie cerealista. representar a la comunidad Foral.
La cosecha total en Navarra ha alcanzado las 831.000 toneladas de grano, lo que ha conseguido mantenerse por encima de las 800.000 toneladas como en los últimos cinco años. En cualquier caso, se trata de unos resultados preliminares esperados para esta semana de la cosecha de trigo, pero en ningún caso supondrán un cambio importante en el balance general de la campaña.
La temporada seca de esta primavera ha tenido un mayor impacto en la zona seca de la Ribera, con cosechas medias de cebada de 772 kg por hectárea, frente a las más de 2.800 del año anterior. En contraste, el rendimiento en esta campaña en la región de Baja Montaña fue de más de 5.300 kg por hectárea, ligeramente superior al del año pasado con 4.900 kg. En el caso del trigo, esta situación desigual se repite en las zonas agroclimáticas, que se verá agravada por los dos meses muy secos de marzo y abril de 2021.
189.000 HECTÁREAS PLANTADAS
La superficie cultivada para cultivos extensivos de invierno (cebada, trigo, avena, guisantes, colza, arveja, girasol y habas) es actualmente de 189.336 hectáreas, un poco menos que el año pasado. Lo sorprendente, sin embargo, es que el trigo ha superado a la cebada por primera vez en varias décadas (46% del trigo frente al 37% de la cebada).
La cebada ha sido tradicionalmente superior al trigo, y la tendencia cambia cada vez más por diversas razones. En cuanto a variedades, el trigo ha sabido adaptarse a algunas zonas del sur y condiciones más adversas, con variedades como Berdún o Filón en particular en los últimos años (con buen comportamiento en diversas zonas agroclimáticas), provocando el derrocamiento o este predominio de trigo por primera vez.
Luego está el problema de las malas hierbas. Por lo tanto, el trigo ofrece más soluciones para abordar este tipo de problemas de plantas adventicias. Jesús Goñi ha señalado que “sin embargo, nos hemos encontrado con que una variedad tan tolerante como la Filón ha flaqueado en algunas zonas sin muchas pruebas de su bondad. Trigo”. Teniendo esto en cuenta, cabe destacar que la variedad Filón ocupa el 59% de la superficie cultivada y la variedad Camargo el 21%.
Para el próximo año no hay avances significativos en las recomendaciones para el trigo de invierno, y si bien se espera un escenario de estabilidad en el desarrollo varietal, el INTIA cree que es necesario buscar otras variedades con nuevos parámetros que "ofrezcan algún valor agregado junto a la productividad". . En la cebada, esta evolución genética del trigo no se ha producido en los últimos años y no se espera ningún material nuevo que mejore el escenario actual.
ENFERMEDADES DE LOS CEREALES
En el caso de las enfermedades foliares, la incidencia de la roya amarilla fue "mucho más leve" este año, reduciéndose a la mitad en comparación con la temporada anterior, presumiblemente debido a causas meteorológicas. Jesús Goñi ha apuntado que “este año se ha constatado algo que se comporta de forma similar a una enfermedad y se denomina 'manchas climáticas', con manchas en la hoja de cebada como respuesta a las condiciones adversas sufridas”.
Por otro lado, este año se ha observado una mayor incidencia del problema de la fiebre del pie, condición que daña la base del tallo del trigo y afecta directamente a situaciones de trasplante, por lo que se recomienda no repetir el mismo cultivo para poder incrementar este riesgo evitar. El nivel de control variará dependiendo de si se trata de raíces (patas negras) o parte del tallo (tapesia), pero en este último caso algunas variedades pueden ser productivamente efectivas y brindar la oportunidad de controlar este tipo de enfermedad.
Por otro lado, la agricultura navarra se ha identificado este año con "una gran incertidumbre" en cuanto a si aportar ciertos fertilizantes como el fósforo, porque su coste aumenta cada vez más. Ese día, y con la experiencia ganada en experimentos como el de Ilundáin con más de 40 años de experiencia, se señaló que “en la gran mayoría de los casos no se produciría daño al cultivo si no se realiza la aplicación “fertilizantes en campana”, desde el punto de vista del personal técnico del INTIA, este sería un riesgo muy aceptable, básicamente por el ahorro de costos de este material.
Asimismo, la aparición de determinadas malas hierbas en Navarra se está convirtiendo en un problema creciente, siendo el Vallico el mayor representante. Este tipo de adventicia muestra una gran resistencia que impide su control, por lo que se podría considerar la posibilidad de recurrir a soluciones alternativas que no involucren herbicidas: rotación de cultivos con barbecho como opción clara, siega del cultivo cuando hay gran presencia de vallico o incluso cambios en las fechas de siembra, explicó la junta regional.
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