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Parte del cobre robado por la pandilla. /
El valor de los daños en plantas fotovoltaicas, cooperativas agrarias, depuradoras, fábricas y naves industriales en una decena de provincias supera el medio millón de euros
La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Municipal de Madrid, desmanteló una red dedicada al robo de cobre que había sustraído más de 28.800 kilos de cable en ciudades de toda España y detuvo a 10 implicados, de 18 y 40 años.
Los detenidos están acusados de los presuntos delitos de robo a la fuerza, pertenencia a organización criminal y robo con violencia e intimidación, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
La organización desarticulada había conseguido sustraer más de 28.800 kilos de cable de cobre en las provincias de Badajoz, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Salamanca, Segovia, Toledo, Valencia, Valladolid y Zamora, y, junto a los daños causados en la estructuras a las que accedieron por la fuerza, el valor supera el medio millón de euros.
La operación, bautizada con el nombre de ‘Zaun’, se inició a principios de junio de 2021 después de que la Guardia Civil tuviera conocimiento de la comisión del robo de varios metros de cable de cobre en una subestación eléctrica del municipio de Utiel (Valencia). , donde también agredieron al guardia de seguridad que custodiaba la instalación. También actuaron en una planta fotovoltaica en el municipio valenciano de Caudete de las Fuentes.
En el transcurso de sus investigaciones, los agentes constataron que las personas ahora detenidas también habían delinquido en diversas localidades de las provincias de Badajoz, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Salamanca, Segovia, Toledo, Valladolid y Zamora.
OCULTARON EL MATERIAL Y LO VENDEN
Los miembros de la red, que han dedicado su actividad principalmente al robo de cables de cobre, han elegido como principales objetivos las plantas fotovoltaicas, cooperativas agrarias, depuradoras, fábricas y naves industriales. Posteriormente se trasladaron a diversas estructuras como fábricas de cemento o canteras para estudiar un lugar específico donde esconder el material sustraído y, posteriormente, quemar el cable para quitarle el revestimiento plástico. Una vez hecho este trabajo, lo vendían ilegalmente.
Los autores, una vez dentro del recinto donde iban a cometer el robo, engancharon el extremo del cable de cobre que querían subir a un vehículo y lo pusieron en marcha para sustraer rápidamente una gran cantidad. Los vehículos utilizados eran de la propia instalación o, en ocasiones, habían sido sustraídos antes del robo.
En los actos realizados, los agentes intervinieron diversas herramientas utilizadas para acceder a las estructuras donde cometieron los delitos. El proceso fue radicado ante el Juzgado de Primera Instancia y Educación n. 3 de Requena (Valencia).
La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Puesto de la Guardia Civil de Utiel y por el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Requena, que han contado con la colaboración de agentes de la Unidad Comarcal de Fuencarral de la Policía Municipal de Madrid, distrito en la que residía la mayor cantidad de integrantes de este grupo delictivo.
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