Se está reconstruyendo el cruce de Getaria-Zarautz para dar cabida a las restricciones
Jon Muñoa Guenaga
Tras la interrupción en 2020, el viaje se reanudará este año con cambios importantes. El objetivo, sin embargo, es volver con estilo en 2022.
La edición de este año del cruce Getaria-Zarautz no tendrá el recorrido habitual y se adaptará a las restricciones y protocolos anti-Covid para mantenerse a salvo. Al igual que en 2019, habrá dos pruebas diferentes, una el sábado 24 de julio (5 km) y otra el domingo 25 de julio (3 km).
Casi todos los participantes de este año serán los que salvaron su lugar del año pasado después de que el evento fuera cancelado debido a la pandemia de 2020. La prueba de 5km pronto abrirá inscripciones con el objetivo de llegar a 500 participantes, pero la prueba está en curso el domingo y se completa con 1.300 nadadores que se perdieron la travesía el año pasado.
La prueba Zarautz-Mollarri-Zarautz tendrá lugar el 24 de julio. Se inicia en el restaurante La Perla en el paseo marítimo (el mismo lugar donde se colocan los suministros de triatlón de Zarautz) y los nadadores tienen que sumergirse en el mar hasta llegar a una boya a unos 500 metros de la orilla. Luego se dirigen a las rocas del antiguo muelle de carga de Mollarri, lo rodean afuera y regresan a la boya, la dejan y aterrizan en la playa.
El próximo 25 de julio tendrá lugar la prueba Zarautz-Ubiri-Zarautz, sustituto del clásico Getaria-Zarautz, que no se podrá realizar este año. Para evitar tener dos ubicaciones involucradas, los nadadores parten en el mismo punto que la prueba del sábado y nadan hasta la bahía de Ubiri, más conocida como Karramarro, donde se colocará una boya que se deberá rodear y traer de regreso a la playa de Zarautz.
Según el organizador y miembro de la junta, Pablo Cazalis, los expertos en aguas abiertas se beneficiarán: “Este año será un poco más difícil. Aquellos que logren nadar bien en mar abierto durante la primera parte tendrán más ventajas al ir contra las olas y tener que sortear el rompeolas. Confirma que Pol Gil (ganador de las dos pruebas en 2019) también participará este año y que sigue buscando más fichajes de alto nivel.
Cazalis explica que hay personas muy fieles a la ruta Getaria-Zarautz, que no quisieron participar este año, pero están satisfechas con la convocatoria: “No teníamos muchas alternativas y eso es lo que hay. Sin embargo, el éxito me sorprendió. Más del 70% de los que se inscribieron el año pasado nos dijeron que tomarán el examen aunque sean diferentes. Quienes no puedan participar este año o no estén satisfechos con la nueva prueba pueden reclamar la tasa de inscripción.
La pandemia, eso sí, ha reducido significativamente el número de participantes. En 2019 hubo un total de 3.900 nadadores y este año esperan un total de 1.800. Según Pablo Cazalis, los permisos necesarios para organizar un evento de estas características eran muy difíciles de obtener y debían adaptarse a todos los protocolos. "Los nadadores no tienen que hacer un PCR, pero habrá gel desinfectante antes y después de la prueba, los nadadores llevarán máscara hasta la salida y habrá pruebas de temperatura antes de la carrera", anunció el organizador desde Zaragoza. Además, la prueba se realiza antes de lo habitual para no coincidir con los horarios de playa y finaliza a las 11:00.
El aniversario fallido
En 2020 el cruce Getaria-Zarautz cumplió 50 años y los organizadores estaban planeando un poderoso evento aniversario. Además de dos pruebas (Getaria-Zarautz y Zarautz-Getaria-Zarautz) de 3 y 5 km como en 2019, la idea era crear un campus de natación en mar abierto con nadadores de primer nivel como Erika Villaécija o Pol Gil. En los días previos a la prueba, quisieron organizar encuentros para intercambiar sensaciones y experiencias o aprender nuevos trucos y técnicas para mejorar en esta disciplina de natación.
También planificaron una gran fiesta gastronómica después de los exámenes, duplicaron el servicio de masajes y premiaron a los nadadores que realizaron 25 travesías. Todo esto se cortó con la restricción de marzo y el desarrollo de la pandemia que imposibilitó la realización del evento que venían organizando desde septiembre de 2019.
Sorpresas en 2022
“El objetivo es sin duda celebrar el 50 aniversario el próximo año. Tendremos que volver a hacer el registro, pero la idea es repetir el camino que recorrimos y retomar todo el proceso organizativo que perdimos por la pandemia ”, confirma Pablo Cazalis.
“La prueba Zarautz-Ubiri-Zarautz desaparecerá definitivamente porque sustituye a la canónica Getaria Zarautz. Tendremos que ver cómo funciona Zarautz-Mollari-Zarautz, porque tal vez pueda seguir siendo diferente y atractivo ”, dice Cazalis.
En 2022 habrá dos grandes sorpresas que aumentarán el atractivo de este evento deportivo, que ya es uno de los cruces más populares a nivel nacional. Estas sorpresas tienen que ver con un invitado especial relacionado con los patrocinadores y una nueva prueba.
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