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LOGROÑO, 22 de abril. (PRENSA DE EUROPA) –
El escenario del Teatro Bretón de Logroño les da la bienvenida este sábado 24 de abril, a las 19.30 horas, uno de los grandes obras de Federico García Lorca, ‘La casa de Bernarda Alba’que hay en esta version Dirigida por José Carlos Plaza y tiene el Interpretación de Ana Fernández, Ruth Gabriel, Julia Serrano, Zaira Montes, Rosario Pardo, Montse Peidró, Marina Salas y Consuelo Trujillo.
Como cualquier obra «clásica», La casa de Bernarda Alba crece día a día y nos ofrece distintas facetas al ritmo de los cambios de la sociedad. ¿Qué le dice a los espectadores de hoy este drama sobre mujeres de las ciudades de España? Pues afecta la posición de la mujer en la sociedad con sus techos de cristal, sus diferencias salariales y su indefensión física frente a la violencia venga de donde venga.
Bernarda, sin ser consciente ni demasiado consciente, ocupa el papel de autoridad, la gestión del poder económico y la representación del orden establecido. Teme que cualquier cambio la desequilibre, y por eso mantiene las normas encendidas. ¿Pueden nuestros antepasados todavía devorarnos hoy? Esa sería la mejor reflexión o lectura de la obra desde el siglo XXI.
La historia de Bernarda y sus hijas, como la nuestra, tiene sus raíces antes de que nacieran. Raíces profundas, retorcidas, de origen muy lejano e inmortalizadas por quién sabe qué oscuros intereses. Es un origen ancestral basado en el miedo. Bernarda teme que todo cambie y que este cambio le haga perder su entidad obvia e impuesta. Tiene miedo de no saber qué hacer con una auténtica esencia vital que la está desequilibrando, y por eso se apega a las normas por las que fue encendida. Lo mismo ocurre con sus cinco hijas, que se han insertado sin elección en un mundo inflexible y rígido, pero cómodo, anestésico y sin educación que recogen y por quienes venden su libertad, a excepción de Adela y María Josefa *, cuya El intento de realización ellos mismos está condenado al fracaso con la muerte y la locura.
Funciona en los antepasados que no tienen comprensión ni compasión por el ser que crearon. Como Saturno devorando a sus hijos, Bernarda es devorada y devora sus deseos y los de sus hijas y, en consecuencia, su vida.
¿Pueden nuestros antepasados todavía devorarnos hoy? ¿Sabemos reconocerlos y distinguir a los que nos ayudan a crecer de los que te destruyen? ¿Qué precio necesitas hoy para esta escapada? ¿Estaríamos dispuestos a pagar por ello?
ITALINO GRAND HOTEL, UNA OBRA PARA EL PÚBLICO FAMILIAR
El domingo 25 de abril a las 19: 30h tendrá lugar un acto para el público familiar, el Italino Grand Hotel, de la compañía La Tal, dirigido e interpretado por Jordi Magdaleno.
El Italino Grand Hotel está ubicado en una gran ciudad. Tiene cientos de camas y miles de sábanas para lavarse. El personal de limpieza abre la puerta al final del pasillo y tira las sábanas sucias. Será devuelto limpio, planchado y perfumado por un ascensor.
La lavandería se encuentra en el último sótano del Italino Grand Hotel. Allí un solitario lava, plancha y perfuma la ropa. Vive solo, sueña entre las sábanas, en esta habitación oscura pero conmovedora donde esconde su soledad y habla con las máquinas. Habla con las lavadoras, con las planchadoras, pelea y ríe con ellas, incluso crea mundos con su sombra.
Su conexión con el mundo se realiza a través de los altavoces de las máquinas en las que los empleados del hotel se comunican con él. Hay dos voces que lo alejan del aburrimiento y la indiferencia, una con la que comparte camaradería, humor y confianza, y la otra tierna, dulce, llena de luz, que es una promesa de amor.
Desde 1986, la Compañía La Tal ha evolucionado del clásico clown a un universo propio, fruto de una revisión en profundidad del mundo del clown. Su fuerte estética es un sello distintivo de la empresa. Crean espectáculos de teatro de interior y de calle para todos los públicos que los han representado en festivales y escenarios de todo el mundo.
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