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Imagen de archivo de la policía estatal /
Los agentes del CNP tuvieron que usar sus armas de fuego para reducir al hombre de 45 años
La sala 091 de la Policía Nacional recibió varias llamadas sobre las 21.00 horas de este lunes en las que se afirmaba que un hombre había tocado sin consentimiento a un menor de 17 años en una calle de la localidad alicantina de Elda.
A la llegada de los agentes, la menor, que se encontraba con su abuela, explicó que un hombre le había tocado las nalgas, agarrándola con fuerza y tocándole los pechos por encima de la ropa, siendo esta agresión presenciada por testigos que criticaron su actitud hacia el agresor.
Los mismos testigos dijeron a los agentes que el hombre acababa de entrar en un bazar y amenazaba con un arma.
Al ingresar al recinto, los agentes fueron sorprendidos por el agresor, quien portaba un hacha de grandes dimensiones en actitud desafiante. Los agentes intentaron calmarlo y amenazarlo por su actitud, pero ante su negativa a acatar estas instrucciones y el riesgo que esto suponía para todos los actores y la seguridad de los ciudadanos, los policías tuvieron que desenfundar sus armas para defenderse y portando un primer disparó al suelo, que tampoco tuvo el efecto deseado ya que el hombre seguía siendo agresivo.
En ese momento, el autor de los tocamientos a la menor se abalanzó hacia los agentes, que tuvieron que efectuar un segundo disparo en partes no imprescindibles, hiriendo al agresor en el pie.
Los agentes consiguieron finalmente desarmarlo y reducirlo, tras lo cual fueron los propios policías quienes, a la espera de la llegada de los servicios médicos, administraron los primeros auxilios a los heridos.
Finalmente, el hombre de 45 años, de nacionalidad cubana y con antecedentes penales, fue detenido y trasladado al Hospital General de Elda, donde se negó a ser atendido y tuvo que ser trasladado a un segundo hospital, donde estuvo custodiado por policías. hasta que lo llevaron a la muerte en la corte.
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