El profesor de Psicología de la UNIR dice que «el envejecimiento debe ser elegante y saludable» y no anhelar «continuar».

LOGROÑO, 8 de mayo. (PRENSA EUROPA) –

Catedrático de Psicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Pilar Berzosaha recordado Envejecer «debe ser elegante y saludable» y evitar pensar que «cuando uno envejece no es nada ni tiene posibilidades», que «refuerza la necesidad de muchas personas de querer ser jóvenes y perpetuarse».

En una entrevista con Europa Press, Berzosa analizó el conocido fenómeno ‘midorexia’ “Relacionado con personas mayores de 40 años, pero esto es más probable que ocurra a partir de los 50 años que empiezan a exhibir conductas que no son propias de su edad, es decir, no aceptan que están envejeciendo y empiezan a empujar. mantienen sus límites en medidas de juventud».

Por lo general, se manifiesta cuando usan ropa que es «muy inapropiada para su edad, o tienen actitudes de veinteañeros, como el uso excesivo de selfies, tecnología, conocer gente mucho, mucho más joven; y todo para mantener la carrera». que se están haciendo viejos».

Para Berzosa, «puede ser un fenómeno relacionado con lo que antes se llamaba el Síndrome de Peter Pan, pero quizás no tanto la parte física, sino actitudes como no querer comprometerse», así como con cuestiones tan banales «como poner muchos filtros de redes sociales en las fotos”. De hecho, ha explicado que “las redes no ayudan tanto porque es fácil engañarse”.

El catedrático de la UNIR ha señalado que el término “midorexia” “todavía no está muy probado científicamente porque es muy nuevo y además no forma parte de los trastornos mentales”, pero “hay que tener en cuenta que el siglo XXI es una era la visibilidad de la estética y que perjudica a las personas inseguras y que tienden a negar la realidad».

Ante ello, Berzosa ha pedido «distinguir lo que es un autocuidado saludable, que obviamente es recomendable para la salud física a partir de los 40 años, ya que es un grupo de edad sensible», y esto «nos ayudará a sentirnos mejor «.

Como alarma para ver si alguien sufre este fenómeno ha citado el hecho de “gastarse mucho dinero en problemas estéticos cuando son muy adictos a estas redes sociales que les permiten cambiar de imagen o cuando se radicalizan cuando cambiarse de ropa» y «cuando entra en contacto con personas que son demasiado jóvenes para seguir fabricando esa fantasía o ilusión de la vejez».

Para finalizar, Berzosa ha explicado que «el verdadero problema surge cuando pierdes tu entorno y te quedas solo en un círculo con tu propia realidad, lo que significa que acabas con un problema», por lo que «hay que tener mesura» para para evitar «vender una vida muy irreal».