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ERC vota en contra de la iniciativa de la CUP
BARCELONA, 15 de junio (EUROPA PRESS) –
El pleno del Parlament de este jueves rechazó revocar de inmediato la licencia de casino concedida a la empresa Hard Rock, que ganó el concurso público de 2018 para la instalación y explotación de casinos en el núcleo turístico de Vila-Seca y que había recibido Salou (Tarragona).
La iniciativa, resumida en una moción presentada por la CUP, contó con el apoyo únicamente de la propia CUP y de las comunidades, mientras que el resto de formaciones políticas votaron en contra.
La propuesta de la CUP se ha presentado a partir de una información publicada este miércoles por ‘La Directa’, según la cual existe un contrato que la empresa operadora de casinos entregó al Ministerio de Economía de la Generalitat en 2016 y el del exconsejero Damià Calvet fue firmado, «contenía información falsa».
El pleno también declinó retirar el Plan Director de Ordenación Urbana (PDU) de Hard Rock para el Camp de Tarragona, previsto para el 21 de junio, que tiene que ser modificado por la suspensión del Tribunal Supremo de Cataluña (TSJC).
El cuarto secretario de la comisión parlamentaria, Ruben Wagensberg (ERC), discrepó de la dirección de voto de su partido en puntos de la moción, señalando que el proyecto suponía un riesgo para el medio ambiente y promovía la salud pública por su consumo de agua, juegos de azar, puntos, en la que se abstuvo mientras que ERC votó en contra.
La copa lleva a un «escándalo»
La diputada de la CUP, Laia Estrada, ha afirmado que el proyecto no puede seguir adelante si, a su juicio, se sabe que es perjudicial para el medio ambiente y la salud pública porque fomenta el juego, «fue tramado por evasores de impuestos y saben» que hay irregularidades», lo que les parece un escándalo y por eso lo van a someter a la oficina antimujer.
De las autoridades locales, David Cid ha denunciado el uso esperado del agua de Hard Rock y lo consideró insostenible dada la sequía. Además, criticó la comparación del proyecto con Port Aventura: «No compares Shambhala y Tutuki Splash con 1.200 máquinas tragamonedas».
ERC DEFIENDE EL “CONSENSO” DEL TERRITORIO
Raquel Sans (ERC) ha asegurado que la visión del rock duro de su partido es más constructiva que la de la CUP o los ayuntamientos, defendiendo que «hay un consenso en el territorio sobre la oportunidad que puede ofrecer este proyecto».
En este sentido, Rosa Maria Ibarra, del PSC, ha asegurado que el proyecto tiene “la posición positiva de gran parte de la sociedad tarraconense” y que supone la creación de empleo, la desestacionalización del turismo o el fortalecimiento del sector servicios, aunque ha asegurado que debe cumplir con clarividentes dictados de economía, eficiencia energética o consumo de agua.
JUNTOS, VOX Y CS
El diputado de Junts, Joaquim Calatayud, puso como ejemplo el éxito de Port Aventura, reiterando que cree que el proyecto Hard Rock se está llevando a cabo en un contexto que habla de cambio climático o de conservación del agua: “Si ponemos una balanza entre los pros y los contras, los el balance es favorable.”
Por su parte, Andrés Bello (Vox) ha asegurado que le cuesta creer que haya grupos «que piensen que lo mejor para Cataluña es el declive económico» y ha defendido a Vox que apoyan inversiones que promuevan la prosperidad y creen empleo para todos, en sus palabras.
Matías Alonso (Cs) ha afirmado que la moción «va en contra del sentimiento mayoritario y del interés manifestado reiteradamente entre los ciudadanos de las comarcas de Tarragona» y ha señalado que, a su juicio, la roca dura genera empleo y complementa la oferta laboral de turismo y ocio de Tarragona y desestacionaliza el sector turístico.
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