Otro gran partido y otro triunfo del Real Madrid. Es el destino de los blancos esta temporada, que a priori se encontraron con obstáculos varias veces más fáciles de superar, pero que no dejan un enemigo significativo en el camino. El clásico fue el Real Madrid, como en la ida en el Camp Nou, porque los de Zidane desarmaron a sus rivales con cuartos. El Barça jugó más pero después de cada atraco, el Madrid voló para golpear fuerte. Benzema y Kroos firmaron un triunfo que desafió Mingueza pero que finalmente resultó en los hombres de Chamartín por delante de su eterno rival, en los mismos puntos que el Atlético pero líderes provisionales mientras esperaban a ver qué harían los colchoneros ante el Betis en el hoy Do Villamarín.
Prueba del respeto con el que suelen afrontar los contendientes estos partidos es el refuerzo del medio del campo, que han elegido tanto Zidane como Koeman, con Valverde en lugar de Asensio en el lateral blanco y la entrada de Mingueza en la defensa de tres de El Barça para trasladar a De Jong a su lugar habitual en el centro del campo y así sacrificar a Griezmann.
Desde el principio, el Madrid dejó el control del balón al Barça, que tuvo más confianza en el contragolpe. Jugando con paciencia en el centro pero lejos de comprometer las posiciones de sus rivales, el conjunto azulgrana se mostró más cómodo en la fase ofensiva cuando encontró espacio. Valverde actuó como asistente de Lucas Vázquez en la ardua tarea de frenar las subidas de Jordi Alba en el carril izquierdo. Sin embargo, esto no impidió que el zurdo generara la primera oportunidad del partido con un centro, ante el que Courtois cedió el guante.
dos
Real Madrid
Courtois, Lucas Vázquez (Odriozola, min.43), Militao, Nacho, Mendy, Valverde (Asensio, min.61), Kroos (Isco, min.72), Casemiro, Modric, Benzema (Mariano, min.72) y Vinicius (Marcelo, min. 72).
1
Barcelona
Ter Stegen, Mingueza, Araujo (Moriba, min.72), Lenglet, Dest (Griezmann, min.46), De Jong, Busquets (Sergi Roberto, min.64), Pedri (Trincao, min.81), Alba, Messi y Dembélé (Braithwaite, min. 81).
- Puertas:
1-0: al menos 13, Benzema. 2-0: minuto 28, Kroos. 2-1: min.60, Mingueza.
- Árbitro:
Jesús Gil Manzano (Comisión de Extremadura). Amonestó a Pedri, Araujo, Alba y Koeman del Barça y a Nacho por el Madrid. Remitió al Real Madrid Casemiro por doble amarilla.
- Incidentes:
La jornada 30 de Primera jugada a puerta cerrada para Alfredo Di Stéfano.
La reacción local fue mucho más fuerte. El Madrid desarrolló su ritmo a su antojo y ganó metros con las enormes zancadas de Valverde. El uruguayo encontró a Lucas Vázquez desmarcado por la derecha y el gallego cruzó a Benzema para sacar toda su magia. El dulce francés decidió con la inmensa calidad de un tacón alto y puso a los blancos en franquicia. El ‘9’ madridista era esperado y tardó menos de 15 minutos en firmar su decimonoveno gol liguero del curso.
El Barça respondió a ambos insistiendo en su idea. Mucho toque por dentro, buscando el pase final de Pedri y la omnipresente amenaza de Messi. Mientras tanto, el Madrid esperaba retirado, confiado en su ventaja. El conjunto catalán vagaba por ahí pero le faltaba la chispa para crear ocasiones peligrosas. Por otro lado, los alumnos de Zidane tuvieron una transición para aprovechar la velocidad de Vinicius, llenos de confianza tras su show ante el Liverpool. El brasileño forzó la falta en lo alto del área Culé en carrera y Kroos hizo el 2-0 con la ayuda de Dest, quien perdió de vista el balón en un error de novato y lo golpeó en la espalda, engañando a Ter Stegen.
Cambios tácticos
Con la sangrante herida blaugrana, el Madrid podría dar el golpe de gracia a su rival en otro contra el enésimo. Vinicius volvió a galopar, girándolo a la derecha para Valverde, que a su vez pegó en el poste, y Ter Stegen rechazó el balón cuando metió el disparo de Lucas Vázquez. El temporal se hizo patente en el tiempo sobre Madrid y también en el césped del Barça, que podría haber llegado al descanso con mínima desventaja tras un saque de esquina olímpico de Messi que corrió hacia el bosque cerca de la puerta de Courtois.
Koeman respondió dibujando a Griezmann para Dest después del descanso y cambiando su esquema táctico a 4-3-3 en un intento de meterse en el duelo. El francés lo tuvo al centro de De Jong, pero lo tiró fuera a pesar de que estaba en fuera de juego. Lo cierto es que el Barça desafió y batió por el resultado, ante una defensa blanca de las circunstancias, pero muy seguro. Al menos fue a la altura de un centro de la izquierda de Alba que Griezmann, si no, dejó pasar y, de forma poco ortodoxa, lo convirtió en el 2-1 de Mingueza.
Una vez más en el partido, el Barça dominaba con insistencia, pero con la sensación de que cualquier contraataque del Madrid podría condenar el duelo. El carrusel cambiante defendió tres centros y calles de Madrid con la entrada de Marcelo para el último tramo. Pidió que Mendy fuera sancionado ante el Braithwaite Barça, pero ni Gil Manzano ni Soto Grado del VAR lo entendieron así. Y no hay clásico sin arbitraje. No fue el último partido en morir por taquicardia después de que Casemiro fuera expulsado por doble amarilla. El joven pero descarado Ilaix Moriba corrió «in extremis» contra el larguero y con este palo salvador se acabó la semana mágica del Madrid.
Comments