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Isabel Díaz Ayuso será la única presidenta que no acudirá a la ronda organizada por Pedro Sánchez para reunirse en la Moncloa con todos los mandatarios autonómicos. “Me parece gravísimo, sin precedentes. Díaz Ayuso tiene una forma de hacer política detestable: el choque por el choque y el fango por el fango”, ha señalado este lunes el ministro de Transformación Digital, Óscar López, sobre el plantón de la dirigente del PP, que ha convertido su comunidad en «el epicentro del fango y la corrupción».
La presidenta madrileña, que se convierte así en la única excepción entre los 11 mandatarios autonómicos del PP (todos los demás han acudido a los encuentros con el presidente del Gobierno o piensan hacerlo), basa su rechazo en la nueva financiación catalana, pactada entre el PSC y ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa, y en las “difamaciones” que Sánchez le lanzó el pasado jueves en Bruselas, tras participar en el Consejo Europeo. Al calor de la reciente investigación al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por una presunta revelación de secretos que afectan al procedimiento seguido contra Alberto González Amador, pareja de Ayuso, el jefe del Ejecutivo recordó que este había admitido la comisión de dos delitos tributarios y dijo que la presidenta madrileña “podría haberse beneficiado indirectamente” de este comportamiento.
“El presidente del Gobierno no ha difamado a nadie. Solo ha recordado los delitos fiscales cometidos por su pareja, delitos que esa misma persona ha confesado”, han contestado fuentes de la Moncloa, que también desprecian el argumento de la financiación. “No es de recibo usar discrepancias en este ámbito para violentar la normalidad institucional que supone que los presidentes autonómicos se reúnan con el presidente del Gobierno para tratar temas de interés para los ciudadanos”, explican.
Para el Gobierno, el inaudito comportamiento de Ayuso supone una “irresponsabilidad” y una “dejación de funciones”, ya que “por encima de las diferencias políticas” está el “normal funcionamiento” de las instituciones. “Al renunciar a hablar con el presidente del Gobierno, la presidenta de la Comunidad de Madrid a quien daña es a los ciudadanos madrileños, cuyos problemas y preocupaciones pasan a un segundo plano frente a la única prioridad de su agenda política, la confrontación sistemática y permanente con el Gobierno de la Nación”, argumenta el Ejecutivo.
La autoridad de Feijóo
“Tiene muchas explicaciones que dar”, ha insistido en TVE López, que se ha detenido también en el caso, posteriormente archivado, que afectó al hermano de Ayuso, que cobró abultadas comisiones por la venta de mascarillas durante la peor etapa de la pandemia del coronavirus. “Todos sabemos lo que pasó con las mascarillas y con su hermano, y con su pareja y su piso”, ha dicho el ministro de Transformación Digital, antiguo jefe de Gabinete de Sánchez y uno de los ministros con mayor peso político de un Gobierno que en muchas ocasiones centra sus ataques más en Ayuso que en el propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
“Ella es la jefa”, dijo la semana pasada Sánchez. Fuentes de la Moncloa han insistido este lunes en subrayar las diferencias entre Ayuso y Feijóo, retratando al jefe de la oposición como un dirigente sin ninguna autoridad sobre la presidenta madrileña. El pasado 8 de septiembre, en una entrevista en ‘El Mundo’, el líder del PP señaló sobre el posible plantón de su compañera de partido: «Si un presidente no acude a la Moncloa, comete un error. Ayuso conoce bien su responsabilidad».
“Madrid es el epicentro del fango y la corrupción. Ayuso no es capaz de mantener ni un mínimo de respeto institucional al cargo que ostenta. Es la peor política posible. Representa la ola ultra que invade Europa”, ha concluido López.
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