El Gobierno estará representado en la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León, que cumplirá un segundo mandato tras acceder a la petición de Vox de que se le otorgue un vicepresidente y tres concejales. Por primera vez, la formación ultraderechista pasa a formar parte de un ejecutivo autonómico después de que el PP consiguiera una estrecha mayoría.
El nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no acudirá al acto, que intenta desmarcarse de este acuerdo para impulsar su propio proyecto, lejos de la influencia de Santiago Abascal. Pero el Ejecutivo, que se mostró muy crítico con la entrada de Vox en Castilla y León y reprimió a Feijóo, finalmente decidió intervenir.
Las Cortes de Castilla y León, ahora encabezadas por un líder de la formación ultraderechista, Carlos Pollán, cursaron la invitación formal. El gobierno tardó una larga semana en responder, pero este lunes confirmó la presencia del Ministro de Educación, Pilar alegría. Eso sí, habría sido la jefa de política territorial, Isabel Rodríguez, pero concilia ese cargo con la de portavoz del Ejecutivo y recién comparece mañana en rueda de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Ministros.
El respeto y la cortesía institucional justifican la presencia del ministro en la toma de posesión de un presidente regional. Y así se decía hace unos días desde Moncloa: «Siempre hay un representante del Gobierno». Pero en Castilla y León todavía no sabían que Pilar Alegría estaba allí. El ejecutivo lleva semanas señalando la medida, que espera que la extrema derecha se incorpore a la Junta de Castilla y León, y tanto Moncloa como el PSOE han utilizado la decisión del PP como argumento de ataque contra Feijóo. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primer encuentro con él, alertó de la preocupación en Bruselas por la invasión rusa a Ucrania y sus consecuencias económicas un ascenso de la extrema derecha y por razones de nacionalismo e identidad. Los ojos de Bruselas están muy interesados en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas de este domingo.
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En este contexto de tensiones entre el Gobierno, el PP y el acuerdo con Vox en Castilla y León, fuentes gubernamentales confirman que la ministra de Educación prevé intervenir en la ley de este martes, por lo que el Ejecutivo podría así insistir en su discurso que estará atento de cualquier contragolpe de derechas promovidas por Vox, que han impuesto al PP un proyecto de Ley de Violencia Doméstica para desdibujar la lucha contra la violencia de género.
Sin invitación en la toma de posesión de Ayuso
Ningún ministro asistió a la toma de posesión de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en junio del año pasado. Pero en este caso, explicaron desde La Moncloa, el motivo fue que no habían recibido invitación. “Esa invitación previa es común en estas ceremonias, algo que no sucedió esta vez”, dijeron. Algo que, por otra parte, se ha estudiado en el caso de Castilla y León.
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