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El director de Medusa evita señalar con el dedo y señala a los responsables del proyecto y la revisión

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El director del festival, a la izquierda, con su abogado a la salida del juzgado. / irene marsilla

El juez toma testimonio a dos de las personas investigadas por un delito de homicidio indiscriminado por la tragedia de las Fiestas de Cullera

La vista judicial para determinar los responsables del accidente ocurrido este verano en el Medusa Sunbeach Festival de Cullera, en el que murió un joven y otros 40 resultaron heridos, da un paso más y comienza a tomar declaración a los investigados.

Este miércoles, 14 de diciembre, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Sueca, al que corresponde investigar este caso, recibió en sede judicial y mediante videoconferencia a dos de los imputados por esta tragedia. Tanto ella como otras tres personas citadas a continuación están siendo investigadas por un presunto delito de homicidio imprudente y otras 20 lesiones imprudentes.

Uno de los imputados es el director del festival, Andreu Piqueras, que estuvo personalmente en los juzgados de Sueca y sólo respondió a las preguntas del juez y su abogado. Durante su declaración, eludió la responsabilidad por el accidente, indicando que los problemas a solucionar correspondían a los técnicos a cargo tanto del proyecto como de la certificación de seguridad.

Al término de la vista, su abogado ha indicado que están a la espera del resto de peritos y posteriormente harán declaraciones públicas sobre el caso y los informes que han salido en las últimas semanas.

También se ha pronunciado el representante legal del Grupo Babalú, una de las empresas encargadas de montar el recinto del festival en Cullera.

De hecho, el juez de Sueca decidió de oficio citar a estos responsables de varios aspectos del Festival de Cullera tras conocer el informe pericial que cuestionaba la seguridad del macroevento musical.

El informe muestra que las anclas de Medusa estaban defectuosas.

Los expertos responsables de este documento determinaron «errores de instalación» y la documentación del plan de actividades era «inadecuada». El informe señala que los anclajes «fallaron por errores de definición y montaje». “Algunos porque no existían, otros porque eran inadecuados, con una resistencia al desgarro muy inferior a la fuerza de tracción necesaria para soportar la tracción inducida por el viento”.

Luego de ese primer día de testimonios, esa fase del proceso judicial continuará la próxima semana cuando el juez escuche al ingeniero que firmó el acta de inspección. Fue citado para este miércoles, pero su testimonio finalmente se retrasó. El 25 de enero será el turno de los otros dos acusados, el arquitecto responsable del proyecto técnico, Joaquín Llopis, y un representante de la otra empresa de montaje implicada en la Medusa, Estructuras Everest.

Desde la organización del Medusa Sunbeach Festival siempre han defendido que todas las obras se realizaron correctamente y con la supervisión adecuada y que la tragedia fue consecuencia de ráfagas de viento inesperadas que no se podían prever. Cabe recordar que en la madrugada del 13 de agosto se derrumbaron varios edificios del recinto del festival.


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