Según el último informe de contabilidad nacional publicado por el Departamento de Hacienda, el pago de transferencias y servicios por parte de Consell ascendió a 4.291 millones de euros en el cuarto trimestre del año. Esto convierte a la Comunidad Valenciana en el segundo mayor recurso comunitario de gasto social en relación al PIB autonómico (4,1%) sólo unas centésimas de la Comunidad Navarra.
Es el segundo que más fondos destina a salud y educación en función de su riqueza
Con un mayor volumen de población y prosperidad, la Comunidad de Madrid ha destinado 5.000 millones de euros al capítulo anterior, la mitad de los fondos según su PIB y solo un 2,12% más de recursos que en 2019, cuando el Covid aún no era una amenaza. El incremento de 104 millones con respecto a 2019 realizado por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso contrasta con los 405 millones más pagados por la Generalitat en 2020. Esta es una diferencia respaldada en gran medida por el hecho de que las prestaciones sociales en esta área aumentaron un 51% interanual hasta los 744 millones. Las transferencias sociales para pagar los bienes y servicios que la administración autonómica pone a disposición de los hogares -salud, educación o cultura- aumentaron un 4,5% hasta los 3.547 millones de euros.
Cataluña fue la segunda región con mayor gasto social (9,33% más) en 2020, seguida de Galicia (8,35%), Extremadura (6,33%), Castilla y León (6,33%) y La Mancha (5,5%).
El mayor esfuerzo económico para combatir la pandemia, así como la situación de subfinanciación de la Comunidad Valenciana, explican por qué esta autonomía volvió a cerrar el año con un déficit de 1.206 millones, el mayor de todos los ámbitos. Pese a la devastación de la crisis, nueve municipios cerraron 2020 con superávit y promediaron seis veces menos gasto social que Valencia. Tres de ellos (La Rioja, Cantabria y Aragón) incluso dedicaron menos dinero a este capítulo que en 2019.
El informe destaca la evolución positiva del déficit del Consell (que es un 46,2% inferior a los datos de 2019) como ingresos (un 11,2% más) frente a los gastos (un 4,8% más) gracias en gran parte a las inyecciones extraordinarias del gobierno, que aumentaron un 19,6% hasta los 11.431 € millón. Los recursos captados a través del impuesto a la renta también aumentaron un 15,9%, lo que compensó la reducción de otros impuestos a la producción.
Gasto en salud superior al promedio
Además de Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Murcia y Navarra, la Comunidad Valenciana fue también una de las comunidades autónomas que cerró 2020 con un incremento de las inversiones para fortalecer al personal sanitario «muy por encima» de la media del 8,8%. El aumento total en salud fue del 10,3%, mientras que el gasto total en personal aumentó en un 7,5%.
A pesar de la falta de financiación, lo que significa que hay menos fondos públicos disponibles que en el resto de áreas, el Botànic insiste en los esfuerzos para alcanzar la media autonómica de gasto social. Entre 2016 y 2020, el pago en esta área aumentó un 30,8% después de años de medidas de austeridad.
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