Defienden una apuesta «decidida» por modernizar las infraestructuras ferroviarias existentes, en base a un informe de la UE
PAMPLONA, 18 de febrero (EUROPA PRESS) –
La diputada de EH Bildu Bel Pozueta ha anunciado que la coalición registrará iniciativas para exigir al Gobierno español que suspenda la tramitación de todas las plataformas del tren de alta velocidad (TAV) del proyecto en Navarra y Álava.
Así lo ha anunciado este viernes en rueda de prensa donde él, junto al diputado autonómico Adolfo Araiz, el diputado Iñaki Ruiz de Pinedo y el diputado por Álava Unai Fernández de Betoño, tras conocerlo en el marco de la revisión de la Política de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-V), “se ha propuesto la sustitución de la línea de alta velocidad prevista entre Pamplona y Vitoria”.
“Es hora de repensar y repensar nuestra red ferroviaria para que en lugar de construir nuevas líneas de alta velocidad, apuestemos firmemente por modernizar la infraestructura ferroviaria actual, adaptándola al ancho europeo, aportando soluciones de pasajeros y mercancías, mejora de los tiempos entre objetivos y facilitar la cohesión territorial», explicó.
Según Pozueta, «la apuesta impulsada por el Estado español y por los Gobiernos del País Vasco y Navarra de construir nuevas líneas de alta velocidad está fracasando por todas partes, ya no son sostenibles». “Es urgente desarrollar un amplio debate político y social sobre el modelo de transporte ferroviario, que es el nuestro
gente”, agregó.
Además, ha recordado que EH Bildu ha llegado a un acuerdo con el Gobierno español para incluir en los Presupuestos Generales del Estado para 2022 una partida de 200.000 euros para la «elaboración de un estudio informativo para la mejora y adecuación de la infraestructura ferroviaria entre Burgos y Vitoria” – Pamplona- Zaragoza para la circulación de trenes de alta capacidad y tráfico mixto”.
En este sentido, la eurodiputada ha insistido en que el grupo parlamentario en la Cámara de Diputados realizará un seguimiento «pleno» para que la elaboración del estudio en cuestión «se realice con las mayores garantías posibles de objetividad e imparcialidad». . Un juego que «debe correrse a la máxima velocidad».
También ha anunciado que consultarán a los Gobiernos de Navarra y País Vasco para reflexionar sobre “la adaptación de la red de transporte ferroviario a los grandes retos y cambios globales
a los que nos enfrentamos en estos tiempos de emergencia climática.
Asimismo, solicitarán al Parlamento Europeo que «aclare» si la Comisión Europea ha recibido el proyecto que pretende conectar Pamplona con Vitoria y conocer la posición de esta Comisión respecto a la sustitución de las nuevas líneas del TAV por las existentes. unos
Por su parte, Unai Fernández de Betoño ha explicado que esta revisión de la RTE-T propone retirar de la red CORE el proyecto de conexión de alta velocidad entre Pamplona y Vitoria a través de la actual línea convencional, “haciendo pensar que podría ser interesante apostar por modernizar las líneas actualmente existentes».
También ha recordado que el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea «ya habló hace cuatro años de que no se puede hablar de una red ferroviaria europea de alta velocidad, sino de un mosaico de proyectos nacionales ineficientes». “La UE habla de sobrecostes, retrasos, velocidades que no se están alcanzando. Y en el caso de la ‘Y vasca’, ya se menciona que su coste será de al menos 7.000 millones de euros, IVA incluido, excluyendo los accesos a las capitales», ha advertido.
En este sentido, Fernández de Betoño ha advertido que “el P&L recogido en el informe supone un sobrecoste del 24% para el conjunto de la red”. Una cuenta de pérdidas y ganancias a la que habría que sumar los trabajadores fallecidos en accidentes laborales y los «muchos daños medioambientales».
“Es la prueba de que la máxima inversión pública en la historia de este país es un disparate, que carece de racionalidad económica porque es excesivamente costosa y no apta para las necesidades de movilidad y transporte de la gran mayoría de esta sociedad”, subrayó.
Por todo ello, la parlamentaria considera que “tanto el informe del Tribunal de Cuentas Europeo como la propuesta del último informe TEN-T y otros muchos trabajos del ámbito académico no hacen más que poner en duda la falta de argumentos para continuar con la locura implantar y desarrollar nuevas líneas de alta velocidad».
«No podemos darnos el lujo de seguir gastando enormes cantidades de fondos públicos en proyectos de alta velocidad en este momento, cuando deberíamos estar asignando estos fondos públicos para abordar los grandes desafíos derivados de las crisis climática, sanitaria y social, que estamos experimentando”, se termina.
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