Descansa en paz, querido amigo

PARA SIEMPRE Era una buena persona que hacía de su trabajo algo más que una actividad bancaria. Era el alma de un ramal por el que caminaban a diario decenas de santiagueros, para los que siempre se buscaba una solución. Era decidido y abierto, pero nunca dejaba de tener un excelente sentido del humor. Quizás su carácter alegre fue uno de sus rasgos más distintivos. Excelente compañero, siempre dispuesto a trabajar juntos y afrontar las situaciones más complejas con inagotable coraje. Durante muchos años fuimos compañeros en el ayuntamiento y muchos más en el Partido Popular, donde recorrimos la provincia de A Coruña para solucionar los problemas cada vez más difíciles de una estructura partidaria. Estaba dotado de una gran inteligencia y extraordinaria agudeza para comprender los problemas políticos, en medio de los cuales podía abordarlos como ningún otro. Pero dado que todo esto es importante y cierto, creo que sería un eufemismo si no hablara de su humanidad; Era una persona atenta que siempre luchó, nunca dejó de ayudar a quienes necesitaban su apoyo y siempre trató de hacer lo mejor para las organizaciones para las que trabajaba, ya fueran directrices o simplemente negocios. Deja un profundo vacío en Santiago, pero para los afortunados de conocerlo y trabajar con él, siempre será recordado. Descansa en paz, querido amigo David.