El grupo riojano busca colaboración para volver a participar en el concurso de cocina para personas con discapacidad visual de Málaga
LOGROÑO, 16 (EUROPA-PRENSA)
Se les ocurrió la idea de «no quedarse de lado» y cocinaron patatas a la riojana para más de setecientas personas, id al centro culinario vasco o participar en un prototipo de cocina con un sintetizador de voz; ellos son “Cocinando a ciegas”, una asociación liderada por el chef Ángel Palacios.
“No somos ni un taller ni un curso de cocina, sino un grupo de personas que fomentamos la independencia personal y la autoestima a través de la cocina y la gastronomía”, enfatizó Palacios en una entrevista con Europa Press, “que la gastronomía es importante”.
De esta forma, la “pasión” por la cocina es “una excusa” que aglutina en el seno de la asociación sin ánimo de lucro a una treintena de personas que acuden en pequeños grupos cuatro veces por semana al Centro Cultural Ibercaja, donde se han hecho un nombre. cocina accesible.
Todo comenzó hace catorce años, como un grupo de personas «activas y locas» Cayó en rehabilitación en la ONCE, donde llegó Palacios tras perder la vista.
Allí, el animador sociocultural sugirió hacer algo relacionado con la cocina, un lugar donde los ciegos siempre tienen “este impedimento” porque siempre se quedan “al margen”.
«Tenía mucho miedo», confesaba este chef, que venía del mundo de la docencia y la gastronomía, como profesor de aula y comedor, porque tenía esa «responsabilidad» cuando pasaba algo.
Comenzó «en un pequeño compartimento que estaba en la delegación territorial de la ONCE», y afirmaron que la cocina era una «muy buena excusa» para reunirse «como cualquier otra persona de capacidad».
Entonces Palacios vio que ese miedo no tenía fundamento, que es «un miedo teórico que te pone la sociedad» cuando no tienes una visión, y te dice «lo haré», porque “Una persona ciega es inmediatamente degradada«.
De esta forma, Palacios transformó un «refugio natural» como la cocina, con la que «se encerraba en casa», en un proyecto que «empezaba a crecer» hasta llegar al Centro Cultural Ibercaja.
PRÓXIMO DESTINO: MÁLAGA
Del 6 al 8 de marzo de 2020 en Ronda (Málaga), la primera Concurso de cocina para personas con discapacidad, donde «Cocina a ciegas» ganó cuatro premios. Se habían previsto tres premios, pero la organización necesitaba crear un cuarto en reconocimiento al trabajo realizado.
Estuvo cerca el confinamiento y los participantes riojanos, ha señalado el chef, “tuvieron un papel más que digno, consiguiendo traer todos los premios a nuestro país, más un accésit creado por el gran trabajo realizado”.
‘Cocina a ciegas’, como en la anterior edición, quiere volver a representar a La Rioja y defender los premios ganados. Para ello necesitan ayuda, ya que el traslado y alimentación de los participantes correrá a cargo de los integrantes de la Expedición Rioja, como en las pasadas experiencias de 2019.
Sin ayuda institucional, piden «transparentemente» apoyo porque quieren disipar cualquier duda sobre el provecho de su acción. De esta forma, quienes deseen apoyarles pueden realizar una aportación directa a la empresa de transporte (infórmate de cómo encontrar la asociación en sus perfiles de Facebook e Instagram). En este sentido, recordó cómo FAGOR, interesada en ayudarles, les facilitó el autobús para su viaje a Mondragón.
Para Palacios es “una oportunidad única para representar a nuestra comunidad y su gastronomía y un evento de gran relevancia para visibilizar todo tipo de habilidades”.
DESARROLLO DE UNA COCINA CON VOZ
Desde ‘Cocinar a Ciegas’ saben lo que es cocinar patatas para setecientas personas en La Rioja. Lo hicieron en Mondragón en octubre de 2019 en un festival de música donde se grabó el documental “Apaga las luces y verás”, dirigido por Axel O’mil, premiado con un Goya y producido por Oscar Terol, donde acudieron por la asociación «Dame tu visión».
Allí también tuvieron la oportunidad de participar Desarrollo de una cocina con sintetizador de voz.ya que unos ingenieros del Grupo Mondragón se enteraron del evento y se pusieron en contacto con ellos para participar en el desarrollo de una cocina para invidentes que pudiera funcionar con Alexa.
Disfrutaron trabajando juntos, probaron el prototipo, proporcionaron ideas operativas que se integraron y ahora están en producción limitada con un prototipo real que será el paso final hacia la comercialización.
De esta forma, concluyó, “con la idea de no quedarse fuera, surge la oportunidad de aportar algo positivo a la sociedad”.
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