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PAMPLONA, 20 de mayo. (PRENSA EUROPA) –
El VIII Encuentro de Gestión de las Artes, celebrado este jueves en Alsasua, reunió a un centenar de gestores de las artes en una jornada dedicada, entre otras cosas, al papel de la cultura “como motor de innovación y cambio social”.
En concreto, en el encuentro, organizado por la Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Navarra, KUNA, en colaboración con el Ministerio de Cultura del Gobierno de Navarra, se abordaron las diferentes perspectivas de la gestión cultural desde ámbitos como el universitario y el industrial o el público se reflejaron y fue presentado por Cultura se habla como “un mediador del malestar, un vínculo de construcción de comunidad ante la necesidad de conexión y empatía”.
Según informó la organización del evento, la postulación fue abierta por el Presidente Kuna, Ángel García; la Consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, y el Alcalde de Alsasua, Javier Ollo.
Los encuentros contaron con ponencias, una mesa redonda y una experiencia performativa, y “se presentaron ideas y proyectos innovadores de la mano de líderes del sector cultural, que aportaron opiniones y conocimientos y demostraron modelos de gestión receptivos a los nuevos retos que plantea el momento actual”.
El presidente de Kuna ha destacado «el valor de la cultura en la contemporaneidad», comentando que estos encuentros «son fruto de un estudio impulsado por la Asociación, en el que se ha realizado un diagnóstico para identificar el perfil del gestor cultural que trabaja en Navarra, así como las competencias generales y específicas que necesita en el contexto de transformación del sector: la creciente digitalización, los cambios de paradigma en el consumo cultural y en el networking”.
La ministra Esnaola, por su parte, ha señalado la cultura como «parte fundamental» de la sociedad. Tras la inauguración, la primera ponencia corrió a cargo de Diego S. Garrocho, Vicedecano de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad Autónoma de Madrid, quien habló sobre el papel de la cultura en la sociedad pospandemia, señalando que “en este momento, la pandemia ha transformado el acceso a la cultura en un mundo de pantallas”. Como comentó: “No hay que ser antitecnológico, pero hay que construir cultura sin necesidad de tecnología”.
Durante la jornada también se ha señalado que en el contexto actual «es necesario que haya un escenario de cooperación público-privada» y que «debemos responder desde la ciudadanía al reto de demostrar que la cultura es tanto física como emocional es beneficiosa». «.
Finalmente, en la mesa de debate se ha señalado que “también hay que mirar al mundo rural, una de las grandes esperanzas de la cultura, con propuestas insólitas y que es femenino, libre de prejuicios y lleno de contemporaneidad”.
El debate fue seguido por la intervención de Marcos García Alonso, que habló sobre el acceso a la cultura a través de la comunidad digital. Ha señalado la «relevancia» de los creadores de contenido, señalando que «lo importante de digitalizarse no es aumentar el perfil en las plataformas, sino apuntar al cambio social».
Tras una experiencia performativa a cargo de Leticia Morales, licenciada en psicología clínica, la jornada continuó con Rosa García Loire, presidenta del Clúster Audiovisual de Navarra; e Itziar García Zubiri, presidenta de la Asociación de Productores y Profesionales Audiovisuales de Navarra.
Su conferencia versó sobre el cine como modelo de gestión. Ha señalado que el cine «es un proceso creativo que vive entre dos países: es industria y es arte y es también un registro histórico y sociológico».
Respecto al momento actual del sector cinematográfico, indicaron que “la asociación PIAF -Productores Audiovisuales Independientes Federados- ahora trabaja a nivel nacional, lo que les ha permitido “mejorar el diálogo con las instituciones y lograr un crecimiento ordenado”.
La conferencia final estuvo a cargo de Julia Juániz, directora de cine y videoartista, quien afirmó que “las instituciones necesitan formar en cultura a las personas, comenzando por los niños y niñas”.
Por ello, se plantearon una serie de interrogantes: «Si el audiovisual es un nuevo lenguaje, por qué no se estudia la historia del cine cuando los niños sólo tienen pantallas, por qué los políticos le temen a la cultura, por qué lo que es un Ministerio de Cultura y Deporte, si el deporte es ¿algo más?».
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