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Son los últimos en incorporarse al mercado laboral y han puesto patas arriba el mundo pospandemia. El juego ha cambiado y para la Generación Z no sólo es importante el salario, sino también el apoyo que reciben de las empresas y sus jefes.
Van un paso más allá: una encuesta realizada por INTOO y Workplace Intelligence muestra que la Generación Z está frustrada: el 47% cree que ChatGPT les brinda mejores consejos y orientación profesional que sus jefes El 44% espera dejar su trabajo en los próximos seis meses.
Pero cuidado, porque los jóvenes no aspiran a grandes hazañas. La proximidad es un factor clave para el que es fundamental que los líderes hayan desarrollado habilidades blandas. La comunicación o la asertividad son habilidades sociales básicas. Además, valoran la formación a través de talleres o sesiones de seguimiento que puedan ayudarles a mejorar su trabajo.
Otro punto importante es la transparencia. Es fundamental ser claro y abierto sobre las oportunidades laborales que ofrece la empresa para evitar futuros despidos por expectativas no cumplidas.
La escucha es fundamental desde el principio para un joven, pero también debe mantenerse en el tiempo para que los empleados no acaben recurriendo a la inteligencia artificial.
Debido a las circunstancias en las que vivieron sus últimos años de estudios y el comienzo de su vida profesional, la Generación Z a veces incluso necesita consejos sobre códigos de vestimenta en la oficina.
Sea como fuere, la clave está en hacer uno apoyo individual y poder cubrir diferentes necesidades para que no acaben teniendo que preguntar a ChatGPT o cambiar de empresa.
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