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Imagen de archivo de las mujeres en la cacería social de Trasierra. /
El 18% del total de estudiantes que se incorporaron a la actividad cinegética el año pasado son mujeres, según Fedexcaza
Las cazadoras crecen en Extremadura. Un total de 189 hembras de la comarca se incorporaron a la actividad cinegética el año pasado, según datos de participantes en los cursos organizados por la Federación Extremeña de Caza. De todos los estudiantes participantes, el 18 por ciento son mujeres, «superando todos los récords históricos».
El presidente de la federación, José María Gallardo, destaca que estas cifras demuestran “lo bueno y natural que es que las mujeres pasen de un rol pasivo a uno activo en el mundo de la caza”.
La reivindicación de la mujer en el mundo de la caza a través de sus federaciones, asociaciones, redes sociales y medios de comunicación “pone de manifiesto la naturalidad que existe en el proceso de integración de la mujer en el mundo de la caza”.
“La mujer siempre ha formado parte de la actividad cinegética de una forma u otra, jugando un papel fundamental dentro de ella, y ahora con mayor fuerza aún”, dice Gallardo.
En este sentido, la escuela que imparte los citados cursos para la obtención de la licencia de caza realizó un total de 35 cursos a los que asistieron 1.068 alumnos, de los cuales 189 eran mujeres. Cifras nunca antes vistas, ya que, salvo en los últimos dos años, nunca había superado el centenar.
Cifras que suponen “un éxito rotundo y demuestran que la actividad cinegética en Extremadura está más viva que nunca, es moderna, actualizada y adaptada a los tiempos”. Y es que, añaden, dentro de la labor de apuesta por el relevo generacional que desarrolla Fedexcaza, fomentar la presencia de la mujer en la actividad es “una de las prioridades desde hace años, ya que esta incorporación demuestra que la caza tiene un gran futuro”.
La evolución de la presencia femenina en la Escuela de Caza ha ido aumentando paulatinamente, “cada vez más rápido”. Así, en 2012 solo el 2% de los asistentes al curso eran mujeres. Entre 2013 y 2015 la cifra rondaba el 5% y entre 2016 y 2018 subió al 8%. En 2019 se superó por primera vez la ‘barrera’ del 10% de presencia femenina, ya en 2020 se superó el 15% y en 2021 se alcanzó la cifra del 17,70%.
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