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Verge advierte: “No todo vale en campaña electoral”
BARCELONA, 13 de abril (EUROPA PRESS) –
La ministra de la Presidencia, Laura Vilagrà, la ministra de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, y representantes del PSC, ERC, Junts, CUP y Comuns firmaron este jueves un acuerdo en el que se comprometen a realizar una campaña electoral “libre” de lenguaje racista y estigmas de Migrantes», en el que no intervinieron Vox, Cs y PP.
El convenio también fue firmado por el Col.legi de Periodistes de Catalunya, el Sindicato de Periodistas de Catalunya y el grupo de periodistas Ramon Barnils en un acto en el Palau de la Generalitat, al que asistieron representantes de la sociedad civil en calidad de observadores; organizaciones que defienden los derechos humanos y luchan contra el racismo; Representantes de actores sociales y económicos e instituciones municipales.
En el documento, se comprometen a ayudar a proteger la calidad democrática “ante el aumento de los discursos racistas y excluyentes” ya fortalecer el debate público como herramienta para el abordaje de conflictos y la toma de decisiones.
También quieren «dar un paso adelante y evitar el discurso de odio y pasar del racismo latente a los actos racistas» proporcionando datos y mejores prácticas para contraargumentar.
Otro punto aboga por explicar los beneficios que ha tenido la migración y la diversidad cultural y lingüística; fortalecer el discurso sobre la migración “como consecuencia estructural y como amenaza o problema social”; Promover el respeto entre toda la población, resaltar lo que se comparte sin importar el origen y dar ejemplo de resiliencia, empoderamiento y aportes que las personas migrantes y racializadas han hecho a la población en su conjunto.
Los firmantes también se comprometen a dirigir un mismo discurso sobre la migración, la diversidad lingüística, cultural, religiosa y étnica a todos los grupos y contextos objetivo, evitando así discursos “que inciten al racismo o que sean oportunistas para un determinado entorno social”.
Además, subrayan la importancia de influir en los juicios de las personas en función de sus características personales y no atribuirles “comportamientos asociados a grupos con los que puedan identificarse por su raza, creencia o etnia”, y viceversa.
En otro momento, se comprometen a publicar mensajes que respeten los derechos de los niños, que no estigmaticen a quienes se encuentran en situación de tutela por parte de la administración, y mensajes y opiniones sobre migración y personas de color, basados en datos disponibles y comprobables, y no percepciones subjetivas o datos descontextualizados”, garantizando el derecho a la información veraz y la transparencia de las fuentes.
También piden destapar los problemas de convivencia que provocan las reacciones de ideología racista y xenófoba, buscar un diálogo constructivo en estos casos y garantizar el derecho a la representación de las personas migrantes y racistas en todos los ámbitos de debate Propondrán ideas sobre el modelo social enfrentado.
Por ello, llaman a contextualizar los temas analizados, los problemas abordados y las soluciones propuestas por la sociedad y los expertos, y luchar contra las «fake news» y las noticias «basadas en mentiras, en datos no contrastados y en afirmaciones que no tienen fundamento en la culpabilidad». poblaciones inmigrantes o racializadas para el malestar social».
«SOCIEDAD LIBRE DE DISCRIMINACIÓN»
Para Vilagrà, el acuerdo demuestra su compromiso con la construcción de “un país no discriminatorio, más inclusivo, igualitario y libre de odio, xenofobia o exclusión”.
A su juicio, deben luchar contra el auge del radicalismo, el racismo, la extrema derecha y los ataques a la identidad y las personas de los migrantes porque suponen «un peligro real».
Por ello, y pese a que el acuerdo no lo contiene, ha asegurado que según los municipales excluyen «cualquier acuerdo político con personas y grupos de extrema derecha, xenofobia y antidemocracia» porque -ha dicho- agregó: quieren que se mantengan fuera del ojo público.
En consecuencia, ha afirmado que los firmantes y observadores del acuerdo se confabulan para actuar contra los «abusos» y contra las conductas que incitan al odio y la violencia, y ha afirmado que Cataluña ha vivido históricamente migraciones y que la han enriquecido: «Somos un país bienvenido.»
«85% MAYORÍA PARLAMENTARIA»
“No todo vale la pena en una campaña electoral. Es un compromiso de una amplia mayoría parlamentaria, del 85 por ciento”, enfatizó luego Verge, quien declaró que se monitorearía el cumplimiento de los compromisos y se prepararía un informe final.
Para la ministra, el acuerdo demuestra que «hay una mayoría social y política en el país que no está dispuesta a intentar recortar un solo voto o buscar el ‘click bat’ que vulnera los derechos humanos de los migrantes».
Para Verge, la libertad de expresión es incompatible con la expresión de odio, xenófoba o racista y lamenta que el acuerdo no haya sido firmado por todas las formaciones: «Es vuestra responsabilidad».
«El señalamiento de colectivos es una práctica fascista. Tenemos que justificar el ‘no van a pasar’ y que Cataluña es una sociedad plural», ha decidido.
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