Los ultras deben demostrar por primera vez sus cualidades de liderazgo para llegar al próximo ciclo electoral con un buen historial
Laboratorio de pruebas y pista de carreras americana. Castilla y León será todo eso para Vox a partir de ahora. Una comunidad autónoma, la primera en la que el partido de ultraderecha buscará imponer sus políticas desde un Gobierno popular Alfonso Fernández Manueco. Pero también un ciclo repleto de obstáculos -el del gobierno de un territorio y más en la coalición- que los ultras tienen que sortear para llegar a las próximas elecciones (las andaluzas, salvo sorpresas) con una cuenta corriente que les permita conseguir su pechos fuera de. Y de por medio está la tarea de poner a prueba al PP y servir de ejemplo para futuros acuerdos.
Cuatro años después de irrumpir en las instituciones, la formación de santiago abascal Tocará el poder Tuvo oportunidades antes -sus votos fueron cruciales en Andalucía 2018 y Madrid 2021-, pero el ultraderechista solo reclamó un cupo en un Gobierno autonómico el 13 de febrero. «¡Qué cara de vicepresidente está poniendo Juan García-Gallardo!«, él chasqueó abascal el día de las elecciones sobre el candidato de Vox. Un acuerdo de «11 ejes y 32 acciones» lo hizo posible.
Por primera vez en democracia, un partido de extrema derecha formará parte de un gobierno regional o nacional. García Gallardo asumirá la vicepresidencia, pero sin cartera específica, y tendrán tres ministerios -empleo e industria; cultura y turismo; y agricultura-. Vox utilizará estas plataformas para tratar de llevar a la práctica las premisas que lleva años impulsando. Aunque el pacto hecho con el PP contiene propuestas inexactas, los Ultras han traído el visto bueno al mismo una “Ley de Violencia Doméstica” o referencias a Derogación de las leyes históricas de la memoria. No dice nada sobre el desmantelamiento del sistema autonómico, aunque el candidato lo defendió en el debate de investidura.
el archivo limpio
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El contexto actual, en medio de la crisis económica desencadenada por la guerra de Ucrania, no es el óptimo para el estreno de Vox. Esto es aún más cierto si van a ocupar la cartera de empleo e industria. Aquí tendrán su primer reto y una prueba importante sus habilidades de gestión. Lo que antes han evitado -tener la responsabilidad de llegar con un historial limpio- se ha convertido en la tarea de llegar al próximo ciclo electoral con un currículum que los respalde. Se fija la primera fecha Andalucía, a más tardar en diciembre y mayo de 2023, se renovarán la mayoría de los gobiernos autonómicos. Y donde sea que se necesiten sus voces, los Ultras reclamarán una posición de poder.
«Toda España mira hacia Castilla y León, todos nuestros compatriotas nos miran a nosotros para ver qué vamos a hacer en este Gobierno de coalición. no podemos decepcionarte«, reconoció García-Gallardo en el debate de investidura, consciente de la importancia de su trabajo tanto para el futuro de Vox como para futuros pactos con el PP. Aquí, sin embargo, todo dependerá de la disposición de los conservadores. Mañueco ya admitió el lunes que no se pondrán de acuerdo en «temas importantes». Está claro que la Ley de Violencia de Género será una de esas diferencias.
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